sábado, 1 de junio de 2019

Poesía concreta, Concretismo: "Beba Coca-Cola", de Décio Pignatari


·         En el Concretismo, vanguardia surgida en 1956, la más importante de Brasil, destacan: Décio Pignatari, los hermanos Augusto y Haroldo de Campos y João Cabral de Melo Neto.

Hay que tener en cuenta que, en los cincuenta, Brasil vivió un periodo de euforia política y económica, con el gobierno democrático populista de Juscelino Kubitschek (1956-1961), que favoreció la experimentación. J.K., como llaman los brasileños a su particular Kennedy, impulsó una eficiente política económica industrial y desarrollista. Estableció un Plan de Metas y quería desarrollar Brasilcinquenta anos em cinco”. Se abrió el país al capital extranjero, que instaló sus industrias aprovechando la mano de obra barata. Se inició la construcción de Brasilia, se extendió el empleo en la industria y el comercio, aumentó el consumo y todo ello creó una sensación de euforia y bienestar.

En el plano internacional, el triunfo de la Revolución Cubana fue un faro para muchos países del Tercer Mundo, que desearon independizarse de los Estados Unidos y de la URSS.

En el plano nacional, en Brasil la cultura y el arte se desarrollaron extraordinariamente. Surgían nuevas ideas: la Bossa Nova y el Tropicalismo en la música, el Cinema Novo en el cine, el Teatro da Arena y el Teatro Oficina en las artes escénicas, el Concretismo en la poesía y las artes plásticas, los festivales de música transmitidos por televisión, los Centros Populares de Cultura (CPC) que llevaban la cultura a la calle… Todo esto quebró en 1964, cuando la dictadura militar impuso de nuevo la censura y el exilio.

El Concretismo corresponde, por tanto, a esos momentos de euforia y confianza en el arte y la poesía que se vivió en Brasil. Los concretistas buscan el poema-icono. Quieren terminar con la poesía intimista y con el yo lírico. Su concepción se basa en la geometrización y en la visualización del lenguaje. Retoman ciertos postulados del Cubismo y el Futurismo, vanguardias europeas de comienzos del siglo XX. El movimiento creó la revista Noigandres para difundir sus ideas. Quieren romper con la estructura discursiva del verso tradicional, valerse de materiales gráficos y visuales, crear una poesía urbana, incluir la realidad de las grandes urbes, con sus anuncios publicitarios y sus bandoneones.

Los recursos de la poesía concretista son muy variados: experiencias sonoras; aliteraciones y paronomasias; variaciones tipográficas en forma, color y tamaño; diagramación del texto; creación de neologismos… El poema asume la forma de cartel, de anuncio, de fotografía o collage, de un objeto cualquiera de la producción industrial. El poeta se transforma en artista gráfico, en un artesano conectado con su siglo.

En su poema “Beba Coca-Cola”, que lleva como título el lema de una famosa marca de bebidas, Pignatari consigue la unión entre arte, publicidad, poesía y crítica social.


Otros poetas concretistas, como Augusto de Campos y Cassiano Ricardo, consiguieron también grandes resultados.

El Concretismo tuvo varios desdoblamientos, como el Neoconcretismo de Río de Janeiro, donde participaron poetas y artistas plásticos: Ferreira Gullar, Amílcar de Castro, Frans Weissmann, Lygia Clark… Y de ahí, aún surgirán nuevos movimientos, como el del poema-proceso de Wladimir Dias Pino y el de la poesía-práxis, de Mário Chamie.


"Beba Coca-Cola", de Décio Pignatari



"Sem um numero", de Augusto de Campos

"Gagarin", de Cassiano Ricardo

"Mar azul", de Ferreira Gullar


Cinco poemas concretos: "Cinco" (de José Lino Grunewald, 1964), "Velocidade" (de Ronald Azeredo, 1957), "Cidade" (de Augusto de Campos, 1963), "Pêndulo" (de E.M. de Melo e Castro, 1961/62) e "O Organismo" (de Décio Pignatari, 1960).

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