domingo, 27 de octubre de 2019

Rosalía, El mal querer, cap. 2- "Boda" - "Que no salga la luna"

El disco de Rosalía El malquerer tiene mucho parecido a Bodas de sangre, de Federico García Lorca. Se trata de amores sangrientos, difíciles, donde hay violencia y sangre. El malquerer se inspira en la novela La flamenca, de origen medieval, en la que una gitana se casa y luego es maltratada y finalmente asesinada por su marido. En Bodas de sangre, como anuncia el título, los esponsorios acaban en sangre, pues la novia huye con su amante y el marido sale a buscarlos a los dos y, cuando los encuentra, salen a relucir las navajas.


Qué suerte la que yo tuve
El día que la encontré
Señala' estuve a punta de navaja
Prima, sobre la pared
Señala' estuve a punta de navaja
Prima, sobre la pared (eh)
Como las hojas de un cuchillo
Brillaban los acais suyos cuando le di el anillo
(Brillaban los acais)
(Brillaban los acais)
Brillaban los acais suyos
(Brillaban los acais)
(Brillaban los acais)
Que brillaban sus acais
(Brillaban los acais)
Si hay alguien que aquí se oponga
Que no levante la voz
(Que no lo escuche la novia)
(Que no salga la luna que no tiene pa' qué
No tiene pa' qué, no tiene pa' qué)
Con tus ojitos, prima, yo me alumbraré
(Que no salga la luna que no tiene pa' qué
No tiene pa' qué, no tiene pa' qué)
Con tus ojitos, prima, yo me alumbraré
(Que no salga la luna que no tiene pa' qué
No tiene pa' qué, no tiene pa' qué)
En tus ojitos prima, yo alumbraré
A ver, a ver, a ver
Enséñame ese
¡Como brilla!
¡Madre mía, qué guapo!
Diamantes, ahora sí que
Con diamantes, me gusta
¡Que bonita está mi novia que se parece un trono! (¡Reina!)
Corona'a de brillantes y es con perlas y oro
Corona'a de brillantes y es con perlas y oro
(Quiera o no quiera, quiera, ella no quiera, va estar conmigo ella hasta que se muera)
Clava' de plata, clava' de plata
Sin decir na' a mi m'a jurao' que ella por mí se mata
Sin decir na' a mi m'a jurao' que ella por mí se mata
Que toma, que toma, que toma, que toma toma, toma
A la virgencita de la Merced un rezo
La hoguerita se apagó por sus besos
La hoguerita se apagó por sus besos
Si hay alguien que aquí se oponga
Que no levante la voz
(Que no lo escuche la novia)
(Que no salga la luna que no tiene pa' qué
No tiene pa' qué, no tiene pa' qué)
Con tus ojitos, prima, yo me alumbraré
(Que no salga la luna que no tiene pa' qué
No tiene pa' qué, no tiene pa' qué)
Con tus ojitos, prima, yo me alumbraré
(Que no salga la luna que no tiene pa' qué
No tiene pa' qué, no tiene pa' qué)
En tus ojitos prima, yo alumbraré

Rosalía y Lorca: de flamencos universales

Rosalía, hija de padres músicos, ha hecho algo muy novedoso con el flamenco, no solo en lo musical, también en lo visual. Como Lorca, ha convertido lo gitano en algo universal. En "Augurio", hay, como en el Romancero gitano, presagios de muerte, gitanos, sueños, imágenes audaces (en el vídeo). Ella misma ha dicho que con su trabajo «pensaba en desarrollar sobre todo un concepto de directo partiendo de un marco flamenco, pero que no tuviera nada que ver con un espectáculo tradicional de flamenco».

Rosalía, como Federico, no es gitana, pero se ha especializado en flamenco en la Escuela Superior de Música de Barcelona. Y como a Federico, la han acusado de apropiación y de quedarse algo que no es suyo. Pero ella ha hecho aún más grande este género, el flamenco, andaluz, catalán, español, gitano y universal. Un género que ahora ella ha convertido en nuevo flamenco, una fusión, una mezcla explosiva de lo tradicional y el hip-hop, el rap, el reggaeton... Que lo disfrutéis.


Cap. 1- Augurio

    Ese cristalito roto
Yo sentí cómo crujía
Antes de caerse al suelo
Ya sabía que se rompía (¡uh!)
Está parpadeando
La luz del descansillo
Una voz en la escalera
Alguien cruzando el pasillo
Malamente (eso es) (así sí)
Malamente (tra, tra)
Mal, muy mal, muy mal, muy mal, muy mal (mira)
Malamente (toma que toma) ('amonó)
Malamente (eso es) (¡'illo!)
Malamente
Mal, muy mal, muy mal, muy mal, muy mal
Malamente (¡uh!)
Se ha puesto la noche rara
Han salí'o luna y estrellas
Me lo dijo esa gitana (¿qué?)
Mejor no salir a verla (no)
Sueño que estoy andando
Por un puente y que la acera (mira, mira, mira, mira)
Cuanto más quiero cruzarlo (¡va!)
Más se mueve y tambalea
Malamente (eso es) (así sí)
Malamente (tra, tra)
Mal, muy mal, muy mal, muy mal, muy mal (mira)
Malamente (toma que toma) ('amonó)
Malamente (eso es) (¡'illo!)
Malamente
Mal, muy mal, muy mal, muy mal, muy mal
Malamente
Aunque no esté bonita
La noche, ¡Undivé!
Voy a salir pa' la calle
En la manita los aros brillando
En mi piel los corales
Me proteja y me salve
Me ilumine y me guarde
Y por delante
No voy a perder ni un minuto en volver a pensarte
Malamente (eso es) (así sí)
Malamente (tra, tra)
Mal, muy mal, muy mal, muy mal, muy mal (mira)
Malamente (toma que toma) ('amono)
Malamente (eso es) (¡'illo!)
Malamente
Mal, muy mal, muy mal, muy mal, muy mal (¡'illo!)
Malamente (Toma que toma)
Malamente (¡'illo!)
Malamente (tra, tra)
Mal, muy mal, muy mal, muy mal, muy mal ('amonó)
Malamente (Toma que toma) ('amonó)
Malamente (eso es)
¡'Illo!
Malamente
Mal, muy mal, muy mal, muy mal, muy mal
Malamente

jueves, 24 de octubre de 2019

"El crimen fue en Granada", de Antonio Machado. Un homenaje a Federico García Lorca



'El crimen fue en Granada’, de Antonio Machado

                                    A Federico García Lorca

I
EL CRIMEN
Se le vio, caminando entre fusiles
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle a la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
—sangre en la frente y plomo en las entrañas—.
… Que fue en Granada el crimen
sabed —¡pobre Granada!—, ¡en su Granada!…

II
EL POETA Y LA MUERTE
Se le vio caminar solo con Ella,
sin miedo a su guadaña.
—Ya el sol en torre y torre; los martillos
en yunque, yunque y yunque de las fraguas—.
Hablaba Federico,
requebrando a la Muerte. Ella escuchaba.
«Porque ayer en mi verso, compañera,
sonaba el eco de tus secas palmas,
y diste el hielo a mi cantar, y el filo
a mi tragedia de tu hoz de plata,
te cantaré la carne que no tienes,
los ojos que te faltan,
tus cabellos que el viento sacudía,
los rojos labios donde te besaban…
Hoy como ayer, gitana, muerte mía,
qué bien contigo a solas,
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!»

III
Se les vio caminar…
Labrad, amigos,
de piedra y sueño, en el Alhambra,
un túmulo al poeta,
sobre una fuente donde llore el agua,
y eternamente diga:
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!

"Romance de la guardia civil española", de Federico García Lorca

Ver el enlace:

"Romance sonámbulo", de Federico García Lorca

Ver el enlace:

martes, 22 de octubre de 2019

"Diálogo del Amargo", un corto de Carlos Miranda recreando a Lorca

El Amargo es un personaje que aparece en el Romancero gitano, pero también en el Poema del Cante Jondo (1931). En el "Diálogo del Amargo" y en "Canción de la madre del Amargo", poemas del citado poemario (cante jondo), Lorca presenta a un gitano que vuelve a Granada y se encuentra a un enigmático jinete. Toda la simbología lorquiana.


DIÁLOGO DEL AMARGO (Cante Jondo)
CAMPO

Una voz.

Amargo.
Las adelfas de mi patio.
Corazón de almendra amarga.
Amargo.

(Llegan tres jóvenes con anchos sombreros)

Joven 1.
Vamos a llegar tarde.

Joven 2.
La noche se nos echa encima

Joven 1.
¿Y ése?

Joven 2.
Viene detrás.

Joven 1. (En alta voz.)
¡Amargo!

Amargo. (Lejos.)
Ya voy.

Joven 2. (A voces.)
¡Amargo!

Amargo. (Con calma.)
¡Ya voy!

(Pausa.)

Joven 1.
¡Qué hermosos olivares!

Joven 2.
Sí.

(Largo silencio.)

Joven 1.
No me gusta andar de noche.

Joven 2.
Ni a mí tampoco.

Joven 1.
La noche se hizo para dormir.

Joven 2.
Es verdad.

(Ranas y grillos hacen la glorieta del estío andaluz. El Amargo camina con las manos en la cintura.)

Amargo.
Ay yayayay.
Yo le pregunté a la muerte.
Ay yayayay.

(El grito de su canto pone un acento circunflejo sobre el corazón de los que le han oído.)

Joven 1. (Desde muy lejos.)
¡Amargo!

Joven 2. (Casi perdido.)
¡Amargooo!

(Silencio.)

(El Amargo está solo en medio de la carretera. Entorna sus grandes ojos verdes y se ciñe la chaqueta de pana alrededor del talle. Altas montañas le rodean. Su gran reloj de plata le suena oscuramente en el bolsillo a cada paso.)

(Un Jinete viene galopando por la carretera.)

Jinete. (Parando el caballo)
¡Buenas noches!

Amargo.
A la paz de Dios.

Jinete.
¿Va usted a Granada?

Amargo.
A Granada voy.

Jinete.
Pues vamos juntos.

Amargo.
Eso parece.

Jinete.
¿Por qué no monta en la grupa?

Amargo.
Porque no me duelen los pies.

Jinete.
Yo vengo de Málaga.

Amargo.
Bueno.

Jinete.
Allí están mis hermanos.

Amargo. (Displicente.)
¿Cuántos?

Jinete.
Son tres. Venden cuchillos. Ese es el negocio.

Amargo.
De salud les sirva.

Jinete.
De plata y de oro.

Amargo.
Un cuchillo no tiene que ser más que cuchillo.

Jinete.
Se equivoca.

Amargo.
Gracias.

Jinete.
Los cuchillos de oro se van solos al corazón. Los de plata cortan el cuello como una brizna de hierba.

Amargo.
¿No sirven para partir el pan?

Jinete.
Los hombres parten el pan con las manos.

Amargo.
¡Es verdad!

(El caballo se inquieta.)

Jinete.
¡Caballo!

Amargo.
Es la noche.

(El camino ondulante salomoniza la sombra del animal)

Jinete.
¿Quieres un cuchillo?

Amargo.
No

Jinete.
Mira que te lo regalo.

Amargo.
Pero yo no lo acepto.

Jinete.
No tendrás otra ocasión.

Amargo.
¿Quién sabe?

Jinete.
Los otros cuchillos no sirven. Los otros cuchillos son blandos y se asustan de la sangre. Los que nosotros vendemos son fríos. ¿Entiendes? Entran buscando el sitio de más calor, y allí se paran.

(El Amargo se calla. Su mano derecha se le enfría como si agarrase un pedazo de oro.)

Jinete.
¡Qué hermoso cuchillo!

Amargo.
¿Vale mucho?

Jinete.
Pero ¿no quieres éste?

(Saca un cuchillo de oro. La punta brilla como una llama de candil.)

Amargo.
He dicho que no.

Jinete.
¡Muchacho, súbete conmigo!

Amargo.
Todavía no estoy cansado.

(El caballo se vuelve a espantar.)

Jinete. (Tirando de las bridas.)
Pero ¡qué caballo este!

Amargo.
Es lo oscuro.

(Pausa.)

Jinete.
Como te iba diciendo, en Málaga están mis tres hermanos. ¡Qué manera de vender cuchillos! En la catedral compraron dos mil para adornar todos los altares y poner una corona a la torre. Muchos barcos escribieron en ellos sus nombres; los pescadores más humildes de la orilla del mar se alumbran de noche con el brillo que despiden sus hojas afiladas.

Amargo.
¡Es una hermosura!

Jinete.
¿Quién lo puede negar?

(La noche se espesa como un vino de cien años. La serpiente gorda del Sur abre sus ojos en la madrugada, y hay en los durmientes un deseo infinito de arrojarse por el balcón a la magia perversa del perfume y la lejanía.)

Amargo.
Me parece que hemos perdido el camino.

Jinete. (Parando el caballo.)
¿Sí?

Amargo.
Con la conversación.

Jinete.
¿No son aquellas las luces de Granada?

Amargo.
No sé.

Jinete.
El mundo es muy grande.

Amargo.
Como que está deshabitado.

Jinete.
Tú lo estás diciendo.

Amargo.
¡Me da una desesperanza! ¡Ay yayayay!

Jinete.
Porque llegas allí. ¿Qué haces?

Amargo.
¿Qué hago?

Jinete.
Y si te estás en tu sitio, ¿para qué quieres estar?

Amargo.
¿Para qué?

Jinete.
Yo monto este caballo y vendo cuchillos, pero si no lo hiciera, ¿qué pasaría?

Amargo.
¿Qué pasaría?

(Pausa.)

Jinete.
Estamos llegando a Granada.

Amargo.
¿Es posible?

Jinete.
Mira cómo relumbran los miradores.

Amargo.
Si, ciertamente.

Jinete.
Ahora no te negarás a montar conmigo.

Amargo.
Espera un poco.

Jinete.
¡Vamos, sube! Sube de prisa. Es necesario llegar antes de que amanezca... Y toma este cuchillo. ¡Te lo regalo!

Amargo.
¡Ay yayayay!

(El jinete ayuda al Amargo. Los emprenden el camino de Granada. La sierra del fondo se cubre de cicutas y de ortigas)


CANCIÓN DE LA MADRE DEL AMARGO

Lo llevan puesto en mi sábana
mis adelfas y mi palma.

Día veintisiete de agosto
con un cuchillito de oro.

La cruz. ¡Y vamos andando!
Era moreno y amargo.

Vecinas, dadme una jarra
de azófar con limonada.

La cruz. No llorad ninguna.
El Amargo está en la luna.

"Romance del emplazado", de Lorca, en versiones de Camarón de la Isla, Vicente Pradal y El Piezas

Podéis comparar varias versiones del poema: dos flamencas y otra rapera:

Camarón de la Isla

Vicente Pradal
El Piezas

Romance del emplazado
          Para Emilio Aladrén

Mi soledad sin descanso!
Ojos chicos de mi cuerpo
y grandes de mi caballo,
no se cierran por la noche
ni miran al otro lado,
donde se aleja tranquilo
un sueño de trece barcos.
Sino que, limpios y duros
escuderos desvelados,
mis ojos miran un norte
de metales y peñascos,
donde mi cuerpo sin venas
consulta naipes helados.

Los densos bueyes del agua
embisten a los muchachos
que se bañan en las lunas
de sus cuernos ondulados.
Y los martillos cantaban
sobre los yunques sonámbulos,
el insomnio del jinete
y el insomnio del caballo.

El veinticinco de junio
le dijeron a el Amargo:
Ya puedes cortar si gustas
las adelfas de tu patio.
Pinta una cruz en la puerta
y pon tu nombre debajo,
porque cicutas y ortigas
nacerán en tu costado,
y agujas de cal mojada
te morderán los zapatos.
Será de noche, en lo oscuro,
por los montes imantados,
donde los bueyes del agua
beben los juncos soñando.
Pide luces y campanas.
Aprende a cruzar las manos,
y gusta los aires fríos
de metales y peñascos.
Porque dentro de dos meses
yacerás amortajado.

Espadón de nebulosa
mueve en el aire Santiago.
Grave silencio, de espalda,
manaba el cielo combado.

El veinticinco de junio
abrió sus ojos Amargo,
y el veinticinco de agosto
se tendió para cerrarlos.
Hombres bajaban la calle
para ver al emplazado,
que fijaba sobre el muro
su soledad con descanso.
Y la sábana impecable,
de duro acento romano,
daba equilibrio a la muerte
con las rectas de sus paños.

jueves, 10 de octubre de 2019

"Que amor não me engana", de José Afonso

En esta canción de José Afonso hay un aire de cantiga medieval. Una canción de amor, con un toque de saudade a la portuguesa. Del disco Venham mais cinco (1973).




QUE AMOR NÃO ME ENGANA
Que amor não me engana
Com a sua brandura
Se da antiga chama
Mal vive a amargura
Duma mancha negra
Duma pedra fria
Que amor não se entrega
Na noite vazia?
E as vozes embarcam
Num silêncio aflito
Quanto mais se apartam
Mais se ouve o seu grito
Muito à flor das àguas
Noite marinheira
Vem devagarinho
Para a minha beira
Em novas coutadas
Junto de uma hera
Nascem flores vermelhas
Pela Primavera
Assim tu souberas
Irmã cotovia
Dizer-me se esperas
Pelo nascer do dia
E as vozes embarcam
Num silêncio aflito
Quanto mais se apartam
Mais se ouve o seu grito
Muito à flor das àguas
Noite marinheira
Vem devagarinho
Para a minha beira.

Si quieres saber más sobre José Afonso, pulsa en las etiquetas de esta entrada.

sábado, 5 de octubre de 2019

La dimensión social de la lectura

Leer es un acto individual, pero también tiene una dimensión social. En los últimos años, hay un incremento de lectores. Leer es un hábito consolidado en la cultura de masas en que vivimos. Se considera una de las formas inteligentes del ocio recreativo. Una actividad sugerente. Una fuente de placer. Un instrumento de desarrollo personal.

¿De verdad te lo vas a perder?

El número de lectores se ha incrementado hoy, gracias sobre todo al llamado ecosistema digital. En España, fijaos, se dice que hay 233 libros por cada domicilio. Y se lee mucho a los niños. Curiosamente, se lee más en los municipios grandes que en los pequeños. En esto, el tamaño sí importa. Y se lee literatura, también literatura infantil y juvenil. Y Ciencias Sociales. Los jóvenes suelen respetar la figura del prescriptor (una persona mayor que recomienda: un abuelo, un padre, un profesor...). Los estudiantes -es lógico- suelen leer más que los adultos. Y el papel triunfa sobre lo digital, a pesar de que habíamos supuesto una deserción en masa de los lectores hacia los nuevos formatos de lectura.

Hoy día, se lleva mucho el prosumidor, prosumer en inglés: el consumidor (consumerque es también productor (producer). Los lectores leen, pero también escriben y comentan.

Algunas actividades sociales en torno a la lectura so las siguientes:

- Los clubes de lectura.

- Los booktubers, bloggers, instagrammers y todo tipo de influencers que tienen su público. Es muy conocida La Vecina Rubia ("Leer es de guapas").

- El turismo literario (Ver LeerAragon.es): sobre Beatrix Potter, Harry Potter, Joyce (en Dublín), con Ruiz Zafón (en Barcelona), en el Orient Express (con Agatha Christie). Hay villas del libro, como Urueña (Valladolid) o Bellprat (Barcelona).

- Las lecturas en voz alta (por ejemplo, cuando se celebra el Día del Libro y se lee el Quijote).

- Los Días de los escritores, como el 14 de octubre, Día de las Escritoras.O el Bloomsday (en Dublín). O el Día de Tolkien. O el Día del Libro (23 de abril).

- Los cafés literarios, como el Café Gijón (Madrid) o A Brasileira (Lisboa).

- Las ferias de libros.

- Juegos literarios (gamificación).

- Mandalas del Principito y otros.

- Sudokus, palabras cruzadas, juegos de rol...

Del "ángel del hogar" a la "Eva moderna": el difícil camino del feminismo

A principios del siglo XX, en España, un grupo de mujeres activas, conscientes de su condición y orgullosas de su sexo, lucharon para desmontar la sociedad patriarcal en que les tocó vivir. El machismo imperante relegaba a la mujer al hogar, al cuidado de los hijos, y negaba que pudiera contribuir a ninguna causa seria. Las que eran escritoras eran relegadas enseguida al apartado de "literatura femenina" y, si eran poetas, se las llamaba "poetisas", adscritas así a esa corriente de poesía cursi, sentimentaloide e intimista que imperó en el siglo XIX. Durante mucho tiempo, estuvo mal visto que la mujer escribiera. Por eso solían recurrir a utilizar un seudónimo. O tenían que justificarse, como por ejemplo Santa Teresa de Jesús, que se excusaba diciendo que Dios le pedía que escribiera.

Carmen de Burgos, por ejemplo, se quejaba de que la mujer tenía que ser, sí o sí, la guardiana del hogar, madre modélica, modesta, deseinteresada, generosa... Su modelo tenía que ser la Virgen María.

Se exigía de la mujer que fuera el "ángel del hogar" y el "descanso del guerrero". La primera denominación viene el libro de Coventry Patmore, Angel in the house, que él dedicó a su difunta esposa, Emily Patmore, a la que consideraba el paradigma de la perfección femenina. Su libro era, más o menos, la actualización de La perfecta casada, de Fray Luis de León (siglo XVI).

Un grupo de mujeres, a las que se llamó Las Sinsombrero, querían cambiar este estado de cosas tan paternalistas. Y poco a poco, se fueron produciendo algunos hitos en el cambio feminista que el país necesitaba.

En 1868, Faustina Sáez de Melgar crea el Ateneo de Señoras, donde se defiende que la única posibilidad de que la mujer consiga su independencia es que trabaje para ganarse la vida por sí misma.

En 1892, se celebró en Madrid el Congreso Pedagógico Hispano-Portugués-Americano, en el que participaran ponentes tan destacadas como Carmen Rojo, Emilia Pardo Bazán, Concepción Arenal... También defendieron que el trabajo era el único camino para la independencia de la mujer.

En 1915, se creó la Residencia de Señoritas, bajo de la dirección de María de Maeztu, una institución tan moderna y liberal como su homóloga masculina, la Residencia de Estudiantes, y donde además se fomentaba, contra el gusto mayoritario conservador, el deporte femenino.

En 1924, Teresa de Escoriaza dio una conferencia feminista en Radio Ibérica.

En 1926, se crea el Lyceum Club, fundado por María de Maeztu, llamado despectivamente por algunos "club de maridas" y "casino de mujeres". Llevó adelante una gran labor cultural y social, promoviendo charlas y conferencias en las que colaboraron algunos grandes nombres de la época. Pero no todos, más bien pocos. Algunos, como Jacinto Benavente, declinaron hablar allí, porque, como dijo el Nobel español, él no podía hablar "a tontas y locas".

En 1931, la República concedió el sufragio universal a todos los ciudadanos, de ambos sexos.

En 1932, se aprobó la ley del divorcio.

Y en 1936, se aprobó la ley del aborto libre, promovida por la ministra anarquista Federica Montseny.

Hay acontecimientos importantes que nos hablan de ese cambio de mentalidad que se aproximaba. En 1932, Victor Marguerite publicó La garçonne, una obra de la que se vendieron más de un millón de ejemplares. Allí se defendía el pelo corto, el vestir al modo masculino, etc. Toda una ruptura. La obra fue traducida al español en Chile, en 1937, y se tradujo como La machona. Este era el destino que afrontaban las mujeres reivindicativas: ser acusadas de marimachos, subversivas, rompe-familias, machotudas...

Las Sinsombrero eran todas mujeres liberales, normalmente acomodadas, cultas, autodidactas, que trabajaban, fumaban y conducían su propio auto, que hacían deporte y en literatura eran vanguardistas, que llevaban pelo corto y se atrevían a ponerse pantalones.

Ellas estuvieron codo con codo con los autores del 27, pero han sido sistemáticamente borradas de la historia literaria, aunque ahora se esté haciendo algo por su recuperación. Por ejemplo, Gerardo Diego en su  Antología consultada. Poesía española contemporánea, solo incluye a dos mujeres: Josefina de la Torre (porque hermana de su gran amigo Claudio de la Torre), y Ernestina de Champourcín (que era la mujer de Juan José Domenchina). Concha Méndez le preguntó a Gerardo por qué no incluía más, ya que eran muchas más las que escribían, pero él dio a entender que el tema le desagradaba, que no estaba muy de acuerdo con apreciar las aportaciones femeninas y que la inclusión de dos, debido más que nada a cuestiones de amistad o deuda personal, ya era más que suficiente.

Hacia 1930, se produjo una fuerte reducción del analfabetismo femenino: dejaron de serlo un 40% de las mujeres españolas, un porcentaje muy superior al de los hombres. Ello hizo que aparecieran un montón de libros y revistas especialmente dirigidos a la mujer.

Entre las autoras más destacadas tenemos que citar a Carmen de Burgos, María Lejárraga, Margarita Nelken... Estas mujeres querían dejar de ser "poetisas" en el sentido de cursis, significado que se atribuía normalmente a la palabra, para ser escritoras o poetas de pleno derecho.

Hay que destacar que algunos de los grandes intelectuales del siglo eran más bien misóginos, como Gregorio Marañón y Ortega y Gasset.

Si tuviéramos que organizar por fechas los nombres de mujeres escritoras más relevantes, este podría ser un primer catálogo de urgencia:


  • Intelectuales del 98: Blanca de los Ríos, Sofía Casanova, Concha Espina, María Goyri, María Lejárraga, Isabel Oyarzábal (que llegó a ser embajadora en Suecia)...
  • Intelectuales del 14: María de Maeztu, Carmen Baroja, Clara Campoamor, Victoria Kent, Margarita Nelken, Elena Fortún, Hildegart Rodríguez...
  • Vanguardistas del 27: Rosa Chacel, Concha Méndez (casada con Manuel Altolaguirre y gran colaboradora en sus negocios editoriales), Carmen Eva Nelken (hermana de Margarita), María Teresa León, María Zambrano, Ernestina de Champourcín, Luisa Carnés, Carmen Conde (1907-1996), Josefina de la Torre...
Tras la guerra civil española, volvieron el exilio y la posguerra. Los vencedores impusieron una vuelta al modelo tradicional de mujer. Las mujeres volvieron a tener grandes dificultades para participar en los círculos literarios. Hubo una campaña de silencio y olvido contra ellas, para que pasaran desapercibidas, para que nadie las leyese, las reseñase o siquiera las conociese. Incluso hoy, que se está revisando un poco más a fondo el canon (en el que sin duda alguna se escenifica el poder patriarcal), se tiende a considerar a estas mujeres, de un manera muy injusta, sin conocerlas apenas, sin haberlas estudiado ni valorado adecuadamente, como poetas menores o de segundo grado.

Una de las mujeres más destacadas en Carmen de Burgos (1867-1932), que firmaba como Colombine. Ella fue la primera mujer corresponsal de guerra (en Marruecos). Escribía un columna titulada "Lecturas para la mujer" y  hablaba de temas de moda, investigada el sufragio y los sistemas educativos, etc. Entre sus obras, destacan Misión social de la mujer (1911), La mujer moderna y sus derechos (1927). Esta última, junto con La condición social de la mujer, de Margarita Nelken, fueron obras de cierta relevancia en el panorama nacional.

Otra obra muy relevante es Mujer sin edén, de Carmen Conde, primera mujer en ser elegida para el cargo de académica de la lengua.

"Sakuntala", de Camille Claudel


Camille Claudel (1864-1943) fue una escultora francesa, hermana del escritor y diplomático Paul Claudel. Durante unos años, se convirtió en la amante del escultor Auguste Rodin, su maestro, que estaba casado. Y a pesar de las promesas que este le hizo, nunca abandonó a su mujer, no hizo nada por promover a su amante en el mundo del arte y ella, al final de su vida, se vio sola y enferma, por lo que fue internada en una casa de salud mental. Eso sí, mientras duró su relación ella colaboraba con él en su taller de escultura en pie de igualdad, dándole ideas que luego él se apropiaba.

Una de sus esculturas más conocidas es "Sakuntala", inspirada en una historia de la literatura hindú. Trata deun amor desafortunado entre Sakountala y el rey Duchmanta, quien, caído de rodillas, funde su rostro al de ella en un beso implorándole perdón por no haberla reconocido como amante ni haber reconocido a su hijo.

Es decir, Duchmanta no se había portado demasiado bien con Sakuntala y le pide perdón. ¿Algo que ver con la relación de Camille y Auguste?

La escultora hizo tres versiones de este modelo: en arcilla, en mármol y en bronce. La versión en mármol se llama también “Vertumno y Pomona”, haciendo referencia al enamoramiento entre la diosa Pomona y el dios Vertumno, de la mitología romana.


A la escultura en bronce la tituló “El abandono”. Quedaba claro así que ella quería reflejar en su obra el dolor y el amor tormentoso vivido con su cruel amante,  Rodin. Se dice incluso  que pudo ser la respuesta de Camille a la escultura de Rodin El beso”, en la que ella había colaborado, quizá más de lo que el genio nunca quiso reconocer.

Camille es el ejemplo de una mujer en la sombra, que no pudo sobresalir por su condición femenina y que ha sido injustamente relegada a la condición simple de amante de un genio.

Nació en una familia acomodada de la provincia francesa (Villeneuve 1864), hermana del poeta Paul Claudel, amiga de  Octave Mirbeau,  crítico de arte y uno de los pocos que elogia su obra por encima de la condición de simple amante de Rodin.

Su padre dio a Camille permiso para recibir clases con Rodin en París, a donde se había trasladado la familia, y el influjo de este en su obra es más que evidente. Pronto entablan una apasionada relación en la que Camille quedará relegada al papel de amante; Rodin nunca se separó de su mujer a pesar de sus promesas, y no promocionó a Camille en el mundo del arte; quedando como una mera discípula de su amante y mentor, cuando es sabido que trabajaban y colaboraban como iguales en el estudio del maestro

Camille vivió en una época nueva, en un tiempo en que la mujer era vetada constantemente en el mundo del arte, relegada de la educación y menospreciada por los intelectuales y científicos europeos, que llegaban a afirmar cosas como esta:
     “La feminidad perfecta no conoce el imperativo lógico ni el moral, y la palabra ley, la palabra deber, el deber para sí misma, es la palabra que suena en sus oídos del modo más extraño. Está, pues, completamente justificada la conclusión de que también le falta la personalidad trascendental.  La mujer absoluta no tiene Yo.”
     Otto Weininger, Sexo y carácter (1902) 

La misoginia va de Aristóteles a Nietzsche (en Así habló Zaratustra), pasando por el evolucionismo de Darwin e incluyendo a filósofos tan destacados como Wittgenstein. Esta corriente niega alma a la mujer y no cree que pueda aportar nada a la cultura.

Muchas mujeres que destacaban eran tildadas de "marimachos" o "marisabidillas", "medio masculinas". Tal le pasó a George Sand, tildada de bisexual y medio masculina y sus amantes, el poeta Musset y el músico Chopin, acusados de poco hombres.

Pero no será él sólo el que abogue por el desprestigio de la igualdad entre hombres y mujeres que se había iniciado con el siglo de las luces, en el cual se había beneficiado la mujer de las nuevas teorías que defendían los derechos de la persona como camino hacia la liberación de la tradición y de las convenciones.

Entre los defensores de la mujer encontramos nombres como Diderot y Condorcet. Entre sus detractores,  algunos tan radicales como Moebius, autor de un libro titulado Sobre la imbecilidad fisiológica de las mujeres. Hay también estudios psicológicos, como los del ilustre médico español Carlos Novoa, que estudian las llamadas “enfermedades de los nervios”, y acusan a la mujer de ser pura histeria por su sensibilidad desbordada y su emotividad enfermiza.

Camille fue traicionada por Rodin. Muerto su padre, su madre firma lo que a la postre sería su sentencia de muerte, su reclusión en un sanatorio mental. El 10 de marzo de 1913, sólo ocho días después de la muerte de su padre, irrumpen en su estudio dos enfermeros y la internan a la fuerza en el psiquiátrico de Ville-Evrard.

La decadencia de Camille se remonta a 1893, cuando rompe con Rodin y se desmorona, pues no pasa de ser la amante del “Genio” y no es reconocida como escultora. Su camino le lleva a la miseria, al encierro en sí misma y al odio obsesivo contra Rodin, que triunfaba clamorosamente.

Víctima de “manía persecutoria y psicosis paranoica”, Camille cree que Rodin le roba las ideas y conspira contra ella. En 1905, comienza a destruir su propia obra para que sus enemigos no puedan apropiarse de ellas.

En 1915, Camille es trasladada a Montdevergues, un manicomio de oscura reputación lejos de París. Allí finalizará sus días sola, suplicando una y otra vez que la sacaran de aquel infierno, pero nadie le hizo caso. Su madre se negó una y otra vez a visitarla a pesar de las reiteradas demandas de la dirección del centro; y su hermano Paul, una de las esperanzas de Camille, no movió un sólo dedo y ni siquiera la visitó.

Sola y desamparada, murió en el manicomio en 1943. Doce años más tarde los herederos intentaron recuperar sus restos pero fue imposible, la zona había sido removida.

Hay una película que recupera la vida de Camille, que se titula La pasión de Camille Claudel.

(Tomado de https://gehgrupof.wordpress.com/2012/10/29/sakountala-camille-claudel-1864-1943/ )

(Para conocer la historia de Sakuntala y Duchmanta, puedes leer este texto: http://www.avempace.com/Descarga+de+archivo/7436/Literatura+hind%C3%BA-El+anillo+de+Sakuntala-Flor+de+leyendas-Alejandro+Casona.pdf )

viernes, 4 de octubre de 2019

"La invasión de las siglas", de Dámaso Alonso

En su poema "La invasión de las siglas", (1962), se queja Dámaso Alonso del abuso de las siglas, que nos rodean por todas partes, en que vivimos hoy, El poeta opone las siglas de antes, las tradicionales (SPQR, INRI, RIP) a esa "legión de monstruos" que lo agobia, las siglas modernas:

La invasión de las siglas


A la memoria de Pedro Salinas, a quien en 1948 oí por primera vez la troquelación «siglo de siglas»


     USA, URSS.
USA, URSS, OAS, UNESCO:
ONU, ONU, ONU
TWA, BEA, K.L.M., BOAC
¡RENFE, RENFE, RENFE!

     FULASA, CARASA, RULASA,
CAMPSA, CUMPSA, KIMPSA;
FETASA, FITUSA, CARUSA,
¡RENFE, RENFE, RENFE!

    ¡S.O.S., S.O.S., S.O.S.,
¡S.O.S., S.O.S., S.O.S.!

     Vosotros erais suaves formas:
INRI, de procedencia venerable,
S.P.Q.R., de nuestra nobleza heredada.
Vosotros nunca fuisteis invasión.
Hable
al ritmo de las viejas normas
mi corazón,
porque este gris ejército esquelético
siempre avanza
(PETANZA, KUTANZA, FUTRANZA);
frenético
con férreos garfios (TRACA, TRUCA, TROCA)
me oprime,
me sofoca,
(siempre inventando, el maldito, para que yo rime:
ARAMA, URUMA, ALIME,
KINDO, KONDA, KUNDE).
Su gélida risa amarilla
brilla
sombría, inédita, marciana.
Quiero gritar y la palabra se me hunde
en la pesadilla
de la mañana.

     Legión de monstruos que me agobia,
fríos andamiajes en tropel:
yo querría decir madre, amores, novia;
querría decir vino, pan, queso, miel.
¡Qué ansia de gritar
muero, amor, amar!

     Y siempre avanza:
USA, URSS, OAS, UNESCO,
KAMPSA, KUMPSA, KIMPSA,
PETANZA, KUTANZA, FUTRANZA...

     ¡S.O.S., S.O.S., S.O.S.!
Oh, Dios, dime,
¿hasta que yo cese,
de esta balumba
que me oprime,
no descansaré?

     ¡Oh dulce tumba:
una cruz y un R.I.P.!

jueves, 3 de octubre de 2019

Cómo se ven los jóvenes, en tres palabras

Se trata de un ejercicio hecho en clase con los alumnos de 2º Bachillerato A.

Hemos leído un texto de Jesús Marchamalo:

 "Durante un rato me paseé por la historia del presente siglo a través de las palabras como en esos documentos de imágenes de archivo que ponen en televisión.
   Abrí el fichero de los años cuarenta. Allí estaban: guerra, totalitarismo, confinamiento, invasión, sirenas, victoria y también sangre, valor, resistencia.
   En los cincuenta encontré palabras como pacificación, reconstrucción, protones, nuclear, fisión, restaurar, vacaciones.
    En la década de los sesenta: píldora, masificación, planificación, pornografía y beatlemanía. En la de los setenta: tercermundista, demografía, hambruna, drogadicto, informático.
     --El de los noventa --me interrumpió Matías-- todavía no lo tengo terminado. De hecho casi todas las semanas guardo alguna palabra.
     En el último cajón encontré algunas conocidas, recientes, acabadas a flor de cuño como las monedas: sida, globalización, eurodolar, estrés.
     --Es un trabajo de arqueología.  Desenterramos las palabras de sus yacimientos (libros, periódicos, revistas) y nos cuentan cómo eran y qué pensaban los hombres
y mujeres que las utilizaban: cómo se llamaban las máquinas que usaban, qué ropa vestían y lo que ocurría. ¿Le suenan polisón, miriñaque, velocípedo?
     --Sí, me suenan; pero tengo dudas respecto a lo que significan.
     --Y jamás las habrá utilizado. Son palabras que han desaparecido."
                   Jesús Marchamalo, La tienda de las palabras.

A partir de este texto, se propone a los alumnos que trabajen tal y como están sentados, en parejas o en grupos de cuatro, e intentan definir su tiempo, su día a día, eligiendo tres palabras como máximo. Se les dejan unos minutos para que debatan y luego se hace que los portavoces vayan diciendo las palabras que han elegido, con alguna aclaración si es necesario.

Y esto en lo que salió en clase:

postureo
copia (influencers, moda)
contaminación - cambio climático - plástico
viral - descargas - música - cambio - tecnología - globalización
consumismo
desinformación
adicciones (alcohol, sexo, juego...)
depresión - suicidio

Gracias, chicos, por este retrato generacional.