martes, 25 de enero de 2022

Un cuento del "Decamerón", de Boccaccio

 Giovanni Boccaccio, el autor del Decamerón, se pregunta en este cuento si es más fuerte la educación o la naturaleza. Y gana nuestra naturaleza carnal, sensual, por goleada. El cuentecito se titula "Las ocas del hermano Filipo" y dice así:

«Érase en otro tiempo, en nuestra buena Florencia, un ciudadano llamado Filipo Balducci, el cual se quedó viudo al nacer su único hijo. Desengañado de eso que llaman «vanidades del mundo», resolvió retirarse a una cueva en el monte Asinaio y educar allí a su hijo, lejos de apetito carnal, criándolo en una santa ignorancia tierna como camino más corto para alcanzar el cielo. Creció, pues, el joven Filipo en la oscuridad de su caverna sin conocer placer ni tentación y, por supuesto, sin haber visto jamás una mujer ni haber oído siquiera esa palabra.

    Cuando el inocente salvaje cumplió dieciocho años quiso el buen padre probar los frutos de tan bizarra educación y trájolo consigo a Florencia a pedir limosna para su ermita. Miraba pasmado el mozo la belleza del mundo que se le presentaba por primera vez, y todas sus preguntas dormidas se despertaban de pronto:

—¿Qué fiera es tan gallarda, padre?

—Es un caballo, hijo mío.

—¿Qué es aquel camino que se arrastra, padre?

—Es un río, hijo mío.

—¿Y aquello que relumbra, padre?

—Un palacio, hijo mío.

Llegaban así a las puertas de la ciudad, cuando vieron un tropel de hermosas mujeres que venían de una boda cantando riendo alegremente. No hizo más que verlas el joven Filipo y se quedó pálido de repente.

— ¿Qué es eso que se nos viene encima, padre?

—Aparta, hijo; son unos animales peligrosos.

—¿Cómo se llaman esos lindos animales, padre?

—No recuerdo bien; creo que se llaman... ocas. Pero camina y no vuelvas la cabeza, hijo. ¡Mira cómo se encabrita aquel caballo! ¡Mira cómo relumbra aquel palacio!

—¡Al demonio palacios y caballos! ¡Yo quiero una oca, padre! ¡Yo quiero una oca!"

La conclusión de Boccaccio es clara, y él mismo nos la dejó escrita:

"Los que piensen que la educación es más fuerte que la naturaleza, que le pregunten al hermano Filipo."

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