viernes, 28 de octubre de 2016

¿Y por qué el colegio se llamaba "Guldensporen College"?

Un grupo numeroso de alumnos de 1º de Bachillerato ha vuelto a realizar, tras varios años de contactos transfronterizos, un nuevo intercambio con el colegio de Kortrijk Guldensporen College.

Pero... ¿y qué es eso de Guldensporen? ¿Os habéis fijado en el logo del centro?


Pues ahí hay algo así como una Y, ¿qué exactamente?

La respuesta es: una espuela de oro, pues eso significa Gulden Sporen: Espuela (=espora) de oro.

Y es que en Kortrijk, que en francés se dice Courtrai y en español Cortrique (palabras todas que proceden del nombre latino de la ciudad, Cortoriacum), se produjo el 11 de julio de 1302 (siglo XIV) una importante batalla conocida por ese nombre: la batalla de las espuelas de oro.

El rey de Francia Felipe IV el Hermoso quería ampliar sus dominios, y nada mejor para ello que la rica Flandes, famosa por su industria textil. El conde de Flandes, Guido de Dampierre, se apresuró a desafiar al rey francés con la firma, en 1297, de un tratado de alianza con Eduardo I de Inglaterra. La réplica no se hizo esperar y las tropas francesas, al mando de Carlos de Valois, hermano del rey, invadieron Cortrique. Para 1300, ya se habían apoderado de todo Flandes. Guido de Dampierre, que había ido a París a implorar el perdón del rey, fue encarcelado. Flandes pasó a formar parte del reino de Francia.

Pero los flamencos no aceptaron la conquista. En la noche del 18 de mayo de 1302, los habitantes de Brujas degollaron a los franceses y a sus secuaces en lo que se denominó los maitines de Brujas, con más de doscientos muertos. La respuesta gala fue terminante. La mañana del 11 de julio de 1302, Roberto de Artois reagrupó sus batallones en tres grandes cuerpos. Los franceses querían castigar a los rebeldes. Así que Roberto de Artois mandó un ejército de caballeros dispuesto a masacrar a aquellos flamencos díscolos que se oponían a los planes expansivos del rey francés.

Pero el 11 de julio de 1302, a las afueras de Kortrijk, el batallón galo se encontró con la oposición de unos cuantos tejedores, campesinos, artesanos..., todos ellos mal equipados y nada profesionales. Procedían de Brujas, Ypres, Gante Kortrijk y eran mucho menos numerosos que sus rivales.

Los caballeros, confiados en sí mismos, no percibieron la hábil trampa que les habían preparado los pobladores flamencos, pues habían cubierto un pantano con maleza. Los franceses cayeron en el fango y sus pesadas armas les impedían moverse o salir del barrizal, así que los flamencos los masacraron y les quitaron sus espuelas de oro, que exhibieron en el Onze Leve Krowekerk de Kortrijk, cubriendo una pared entera del templo con las espuelas de sus enemigos.

Por primera vez un ejército profesional caía derrotado ante unos aficionados. La batalla se convirtió en un símbolo de la resistencia flamenca y de su identidad nacional., como se recuerda en la gran novela De Leeuw van Vlaanderen (El león de Flandes). Así que cada 11 de julio es fiesta nacional en Flandes y los flamencos recuerdan lo mucho que les tocó batallar para mantener su independencia.

El campo de batalla se llama hoy Groeningheveld, y es un verde parque cercano al centro de Kortrijk, donde hay una estatua dedicada al caudillo de la batalla, el león flamenco Groeninge. La ciudad fue reconstruida tras el incendio casi total de 1382.


Kortrijk absorbe hoy en su área metropolitana a ciudades próximas más pequeñas como Wevelgem, Kuurne y Harelbeke. Se estima que el Área Metropolitana de Cortrique tiene una población cercana a 280.000 habitantes, aunque la ciudad por sí misma no pasa de 90.000 habitantes. El gentilicio español que corresponde a la ciudad es cortriqués, derivado del nombre español de Kortrijk: Cortrique.


El municipio de Cortrique abarca los pueblos de Aalbeke, Bellegem, Bissegem, Heule, Kooigem, Marke y Rollegem.

Kortijk es una ciudad universitaria, centro turístico e industrial de Flandes Occidental. Su universidad depende de la Universidad Católica de Lovaina, y en ella se pueden hacer los años iniciales de bastantes estudios (grados, tres cursos), aunque para cursar másteres es imprescindible ir a Lovaina.

Junto a la ciudad francesa de Lille y a la valona Tournai, forma la Eurometrópolis Lille-Tournai-Kortrijk.

Tiene un pequeño aeropuerto, situado en la localidad de Wevelgem, a 7 kilómetros del centro urbano. Hay muchas líneas de autobús urbano, pero la bicicleta, como en toda Bélgica y en la vecina Holanda, es uno de los medios de transporte preferidos por los habitantes de Cortrique.


Los monumentos principales son:
  • el ayuntamiento gótico;
  • la torre campanario Belfort, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, y que forma parte del conjunto de campanarios de Bélgica y Francia que forman ese patrimonio;
  • las torres Broel, dos imponentes torreones de los siglos XII y XIII, construidos como guardias del puente Broeltorens sobre el río Lys, único resto que queda de las murallas destruidas por Luis XIV de Francia en 1684;
  • el barrio de los béguinajes o comunidad de beguinas (1238), fundado en 1238 y declarado por la UNESCO patrimonio de la humanidad en 1998, como parte del conjunto Beguinajes flamencos. La plaza central está adornada con la estatua de la fundadora, Juana de Constantinopla, condesa de Flandes. Hoy está formada por 41 casitas del siglo XVII, de arquitectura barroca. En el número 27 se halla el museo local, antigua casa de la superiora;
  • la iglesia de Damián, dedicada a San Damián de Molokai, apóstol de los leprosos, un hombre al que admiraron Robert Luis Stevenson, Leon Tolstoi y Gandhi, y que murió por su amor a los demás a los 49 años;
  • Kortrijk 1302, dedicado a la batalla de las espuelas de oro;
  • Museo Nacional del Lino, donde se narra la historia y los procesos de su producción;
  • Abadía Groeninge con el Museo Groeninge, se narra la historia de la ciudad.
Entre las personas más famosas vinculadas a Kortrijk, destacamos a:
  • Maurice de Bevere, conocido como Morris, dibujante de Lucky Luke, nacido en Cortrique en 1923 y muerto en Bruselas en 2001.
  • Guido Gezelle, poeta y sacerdote.
  • Hendrik Conscience (1812-1893), autor de la novela flamenca más nacionalista, De Leeuw van Vlaanderen (El león de Flandes), que ha inspirado el himno nacional flamenco,  De Vlaamse Leeuw (El león flamenco).

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