El cómic puede ser un poderoso medio para que los niños cojan afición a los libros y la lectura. Sobre todo, si se trata de obras maestras realizadas por genios indiscutibles del género.
Uno de esos maestros es el canadiense Harold Rudolph Foster, Hal Foster (1892-1982), creador de la saga del Príncipe Valiente, Val.
Foster hace un uso magistral de la historia y, por supuesto, es un gran dibujante. Su obra se ubica en la llamada Alta Edad Media, que va desde la caída del Imperio Romano de Occidente (siglo V) hasta el año 1000 (siglo XI). Los llamados "siglos oscuros", no sólo porque tenemos pocas noticias sobre ellos, sino también porque fueron tiempos bárbaros.
Gritos de guerra, ruidos de cascos de caballos, pallazas circulares con sus techos de paja, inmensos castillos, caballeros con sus armaduras, ideales nobles, brujas y magos de poderes terroríficos... Todo esto forma el utillaje con que ambienta Forster su saga con gran destreza artística.
Príncipe Valiente (Prince Valiant in the Days of King Arthur) está ambientado en la época artúrica, la célebre "materia de Bretaña" que noveló entre otros Chrétien de Troyes. Es hijo del exiliado rey de Thule, Aguar, desposeído de su trono por el usurpador Sligon, y debe instalarse en los pantanos de la costa de Britania, junto a su familia y unos pocos soldados leales. Allí aprende a cazar y pescar, se enfrenta a gigantescos animales, crece fuerte. Al morir su madre, decide partir en pos de aventuras, quiere conocer el mundo que hay más allá de las marismas. Así comienzan sus famosas andanzas de caballero andante.
Valiente tiene una espada mágica, llamada Flamberge o Cantarina, gemela de Excalibur, la famosa espada del rey Arturo. Tiene también una enamorada, Ilene; ambos jóvenes se aman con locura, pero ella está prometida al príncipe Arn. Luchas, raptos, liberaciones, momentos de pasión... Todo sucede en las páginas de este cómic.
En las historias de Valiente aparecen sir Gawain (al que servirá como escudero), Merlín, Morgan le Fey, la reina Ginebra, Lancelot, la impresionante Camelot donde viven Arturo y sus caballeros... Personajes y lugares indispensables en la tradición de la Tabla Redonda.
En definitiva, Forster reinventa la historia con verosimilitud y talento, gracias a su maestría en el dibujo y su excelente documentación, así como su habilidad para la intriga literaria.
Príncipe Valiente, un clásico para no perdérselo. La primera página se publicó el 13 de febrero de 1937. Foster revolucionó con estas historias el medio, la calidad de sus dibujos es incontestable. Su estilo es, evidentemente, realista. Príncipe Valiente ha sido obra de referencia para varias generaciones de historietistas.
Foster, ilustrador publicitario de profesión y pintor aficionado, ya había revolucionado en 1929 la historieta gráfica con sus adaptaciones del Tarzán de Edgar Rice Burroughs en formato de tira. Impuso su estilo realista, en vez del caricaturesco que se llevaba entonces. Foster y el actor Johnny Weismuller son los que crearon la estética actual de Tarzán, con su escaso taparrabos de piel de leopardo. Al final, Foster se cansó del personaje, que pasó a manos de otro genio del cómic, Burne Hogarth, y decidió centrarse en un personaje completamente suyo, de su invención.
Val fue su primer guion de cómic. Cuando empezó su proyecto, Hal es un hombre ya maduro, de 44 años de edad, con estilo formado e ideas claras sobre cómo desarrollar una historia en viñetas.Sabe mantener el tempo narrativo, provocar tensión dramático, desarrollar la psicología del personaje, crear ambiente e intriga.
No utiliza bocadillos, ya que los diálogos de los personajes se sitúan en textos al pie de las viñetas, junto con los comentarios del narrador.
Al comienzo de la serie abundan los elementos sobrenaturales, como los "monstruos de los pantanos" (animales semejantes a dinosaurios), las brujas, o las hechicerías de Merlín y Morgan Le Fay, pero dichos elementos van desapareciendo a medida que avanza la historia, adquiriendo ésta un tono más realista.
Los personajes iban envejeciendo a medida que se fue publicando la serie, desde 1937 hasta 1971, cuando otros dibujantes tomaron el relevo de Foster.
La aparición en la trama de determinados acontecimientos históricos -como la muerte de Atila, rey de los hunos (453), el asesinato del general romano Aecio (454) o el saqueo de Roma por Genserico (455)- permite situar la acción de la obra en el siglo V d. C.
No obstante, la saga contiene numerosos anacronismos. Val y sus compañeros de la Tabla Redonda aparecen equipados como caballeros de la Baja Edad Media, con lanzas de torneo, cotas de malla y testeras para las monturas, y se rigen por el código de caballería característico del siglo XV. En cuanto a las edificaciones, encontramos castillos góticos como el propio Camelot o la fortaleza de Andelkrag. La vestimenta de los personajes civiles se asemeja más bien a la de los burgueses del Renacimiento.
Pero estos defectos no quitan relevancia a una serie que aún continúa publicándose hoy. Las planchas de Valliant se publican en más de 300 periódicos estadounidenses.
El cómic ha sido adaptado al cine en varias ocasiones. Y hasta existe un juego de rol inspirado en él.
- La primera adaptación cinematográfica de Príncipe Valiente fue la película El príncipe valiente (Prince Valiant), dirigida por Henry Hathaway en 1954, e interpretada por Robert Wagner (Valiente), Janet Leigh (Aleta), James Mason (el Caballero Negro), y Sterling Hayden (Sir Gawain), entre otros actores.
- En 1997 Anthony Hickox estrenó la producción anglogermanoirlandesa Las aventuras del príncipe valiente (Prince Valiant), que no alcanzó el éxito de su predecesora.
- Existe también una serie estadounidense de dibujos animados, en 26 episodios la primera temporada y 39 episodios la segunda, titulada La leyenda del Príncipe Valiente (Prince Valiant).
La obra de Foster ha influido muchísimo en el cómic mundial y, especialmente, en los historietistas de la Edad Media. En España, Víctor Mora, creador del Capitán Trueno, ha manifestado en varias ocasiones su admiración por -e inspiración en- Hal Foster.
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