viernes, 6 de enero de 2017

La leyenda del hilo rojo ❤


Desde siempre nos han contado que antes de nacer, todos tenemos un destino escrito y que nada en esta vida es casualidad; todo tiene una fecha, una hora y un día. Muchas veces cuestionamos quién es el amor de nuestra vida y cuándo llegará, pero cuenta la leyenda que nosotros ya estamos unidos a una persona, sin importar el país, la distancia o el tiempo.

Hablamos de la leyenda del hilo rojo

Según esta creencia japonesa, existe un hilo rojo que no podemos ver, pero tiene la capacidad de unir a dos personas diferentes desde los dedos, a lo que ellos le llaman Yuan. Se cree que este hilo conecta a las personas que están destinadas a permanecer juntas el resto de sus vidas, sin importar dónde estén. Puede que este hilo sea totalmente invisible, pero es capaz de resistir la distancia, cualquier obstáculo, nudo o lo que sea, pero es un hecho que siempre mantendrá a esas dos personas unidas.

La leyenda tiene dos variantes:


  • En China la cuentan diciendo que el abuelo de la Luna sale cada noche y recorre la Tierra para conocer a los recién nacidos, y entonces les ata el hilo rojo que decidirá su destino.
  • En Japón la misma leyenda cuenta que hace muchos años había un emperador que era un niño joven e impaciente que quería conocer a la que iba a ser su futura esposa, esa mujer con la que estaba predestinado a estar, y enterándose de la existencia de una bruja que era capaz de ver los hilos rojos de todas las personas, la mandó llamar y le ordenó que siguiera su hilo hasta el final.
La historia cuenta que la bruja obedeció al joven emperador y comenzó su búsqueda. Tras un largo recorrido, llegaron a una ciudad lejana y en el mercado, la bruja le señaló al emperador una campesina con un bebé en brazos. Al emperador no le gustó el resultado y, caprichoso como era, empujó a la campesina, el bebé cayó y se hizo una herida en la frente.

Pasaron los años y, ya en edad de casarse, el emperador buscó esposa y siguió el consejo de sus cortesanos, que le hablaban de una preciosa joven, hija de un general de su ejército. La mandó llamar, y al retirar el velo que le cubría la cara, el emperador quedó impresionado por su belleza, sólo ensombrecida por una fea cicatriz en la frente.


1 comentario:

  1. Interesante leyenda. Que el hilo rojo te sea propicio en el nuevo año que comienza.

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