martes, 20 de noviembre de 2012

"Il Trovatore", de Verdi: una ópera ambientada en Zaragoza


Il Trovatore, Rigoletto y La traviata son tres de las principales óperas de Giuseppe Verdi, forman el llamado "periodo medio" del famoso compositor italiano. Verdi siempre estuvo fascinado por los temas españoles y sitúa Il Trovatore en el Palacio de la Aljafería, de Zaragoza. Así que, gracias a él, en los teatros de ópera de todo el mundo se oye el nombre de nuestra ciudad con relativa frecuencia.

La ópera de Verdi se inspira en la obra de teatro de Antonio García Gutiérrez, un joven autor romántico que tuvo tanto éxito con su representación en 1836 que fue liberado del servicio militar por el Gobierno. Además, por primera vez, el público exigió la presencia del autor en la escena al final de la obra y esta costumbre del saludo del autor desde las tablas, desde entonces, se mantiene en nuestros teatros siempre que una obra dramática tiene la aceptación del respetable.

La tragedia de Gutiérrez fue adaptada por el libretista Salvatore Cammarano, colaborador habitual de Verdi. Pero como falleció, el encargo lo terminó Leone Emanuele Bardare. La ópera tiene elementos que la aproximan ya al Realismo, movimiento que viene a continuación del Romanticismo.

Il trovatore aún es básicamente una ópera de números cerrados (arias de tenor, soprano, barítono) poco conectados entre sí por enojosos recitativos. La conexión de las partes la logra Verdi en la ópera siguiente, La traviata, más rupturista que esta.

Los libretistas hicieron un proceso de simplificación. Cuatro actos y no cinco. Desaparecen personajes como Don Guillén, hermano de Leonora, y el noble Don Lope de Urrea, también emisarios y criados, concentrados en un único servidor: Ferrando, que en la obra original se llamaba Jimeno. El trasfondo histórico de la ópera es la guerra civil que enfrentó en Aragón a los partidarios de Jaime de Urgel, Conde de Urgel con los de Fernando de Antequera, en 1412-1413, al final de la Edad Media, a raíz del resultado del Compromiso de Caspe, al que se llegó tras la muerte sin hijos del rey Martín el Humano.

Los protagonistas de las óperas románticas son los amoríos medievales y no los temas mitológicos o los suspiros de Julio César y Alejandro.


Como en muchas obras de Verdi, en Il Trovatore se repite el esquema: caballero animoso (Manrico, tenor) - dama desvalidad (Leonora, soprano) - antagonista (Conde de Luna, barítono) + cuarto personajes (Azucena, gitana, madre de Manrico, mezzo-soprano). La ópera fue estrenada en Roma, en 1853, el mismo año ya se representó en La Scala, en Milán, y en 1854 en Madrid y París, en 1855 en Londres y San Peterbursgo... Tuvo de siempre gran éxito.

Estructura:

  • Acto I: El duelo (Cuadro I. En el patio del palacio de la Aljafería de Zaragoza. Cuadro II. Parte posterior del palacio, frente al jardín).
  • Acto II: La gitana (Cuadro I. En un lugar montañoso de Vizcaya. Cuadro II. Claustro de un convento cercano a Castellar)
  • Acto III: El hijo de la gitana (Cuadro I. Campamento de las tropas del Conde de Luna. Cuadro II. Sala de la fortaleza de Castellar)
  • Acto IV: El suplicio (Cuadro I. Ante la torre del palacio de la Aljafería en Zaragoza. Cuadro II. Calabozo del palacio
Algunas óperas de Verdi:

  • Nabucco (1842), de tema bíblico;
  • Macbeth (1847), inspirada en Shakespeare;
  • Ernani (1844), basada en Víctor Hugo;
  • Alzira (1845), de tema español;
  • Luisa Miller (1849),
  • Rigoletto (1851),
  • Il trovatore y La traviata (1853),
  • La forza del destino y Don Carlo, de tema español.

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