sábado, 12 de marzo de 2016

"Aragón somos tú y yo", de La Ronda de Boltaña

Una canción llena de amor a la tierra: "Aragón somos tú y yo".


Con un nombre sé nombrar, 
¿te lo nombro?, un mundo entero. 
Basta con decir: Pilar. 
(... ¡Y eso que no piensas tú en quien yo pienso!) 

Con las cuatro letras, di, 
¿de la fuente al delta?: Ebro. 
Nómbrame todo su nombre 
de mar a mar: Pirineo. 

¿Y Aragón?... No es el Pilar, 
ni la jota (... ¡ni Torrero!) 
Ni la luz de Albarracín 
ni una sombra en los Monegros. 

No es una errata del mapa; 
a la vez es Triste y Bello. 
Uno en Huesca, otro en Teruel... 
y tú, maña, ¡siempre en medio! 

Aragón somos tú y yo, 
un mismo latir el pecho, 
fundidos en un abrazo 
sobre montes y desiertos, 
sobre distancias y ausencias, 
sobre la historia y el tiempo. 

Añorar lo que no vimos, 
soñar lo que no veremos. 
¡Anda, que quererte a ti 
es como abrazar al cierzo!

Un pueblo en los mapas es 
como un nombre escrito en piedra. 
De Castiello a Castelnou, 
¡ay, amor, qué poca y cuánta almena! 

Ni Uncastillo (... ni un millar) 
van a poder defendernos. 
Torres, Torrellas y Muro... 
¡y el desierto ya está dentro! 

Fuendetodos, Pozondón, 
Remolinos y Aguaviva. 
¡Mira si es seco Aragón, 
que al nombrarlo, el agua brinca! 

Poca gente y bien dispar: 
Griegos, Romanos y Moros. 
Godos y Doña Godina... 
¡Todos a una, que es de todos!: 

Aragón somos tú y yo, 
un mismo latir el pecho, 
fundidos en un abrazo 
sobre montes y desiertos, 
sobre distancias y ausencias, 
sobre la historia y el tiempo. 

Aragón somos tú y yo 
y el viento, ¡nación del cierzo!
Uno y uno aquí no es dos; 
uno y uno somos ¡once!
... A su aire cada cual, 
y según el viento sople. 

Añorar lo que no hicimos, 
soñar que tal vez haremos... 
Si un día soplamos todos... 
Aragón, ¡bandera al viento!

Con tu nombre nombraré 
lo que calle y lo que nombre; 
lo que es, lo que no es, 
lo que enseñas y también que me escondes. 

Lo que recibí al llegar 
y dejaré cuando marche. 
No miento si digo "hijica"; 
tampoco al decirte "madre". 

Suelo llamarte "país", 
(y no es que "nación" me espante.) 
Río, pueblo, tierra, hogar: 
di Aragón, que ya es bastante. 

Abro al mundo las ventanas 
y la patria dejo en casa. 
¿A quién le importa mi nombre? 
El que te nombre, me llama. 

Aragón somos tú y yo, 
un mismo latir el pecho, 
fundidos en un abrazo 
sobre montes y desiertos, 
sobre distancias y ausencias, 
sobre la historia y el tiempo. 

Aragón somos tú y yo 
y el viento, ¡nación del cierzo!
Uno y uno aquí no es dos; 
uno y uno somos ¡once!
... A su aire cada cual, 
y según el viento sople. 

Aragón somos tú y yo 
y el viento, ¡y quien quiera serlo!
Tierra de las libertades; 
la del Justicia y los Fueros. 
Dar el grito de apellido: "¡Aragón!" 
es nombrar un mundo nuevo. 

¡No añoréis lo que ya fuimos!... 
¡Soñad lo que aún seremos!

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