lunes, 1 de abril de 2019

"Don Giovanni" (1787), de Mozart

Wolfgang Amadeus Mozart fue uno de los compositores más importantes de la historia de la música. Niño prodigio, muy pronto empezó a componer.

Aquí traemos una de sus óperas más importantes, Don Giovanni, inspirada en El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina, del siglo XVII, si bien en España la obra más popular que conocemos con el mito del seductor de mujeres es el Don Juan Tenorio, de José Zorrilla (siglo XIX, Romanticismo).

Mozart no solo se basó en los libros, también se inspiró en un modelo natural, pues conoció en Praga al seductor veneciano Giacomo Casanova, un aventurero mujeriego e intrépido que llegó incluso a escaparse de las mazmorras del palacio ducal de Venecia. Casanova es más un seductor que un matador, pero nuestro Don Juan tiene algo de diabólico o satánico, es capaz de retar a los mismísimos difuntos, lo que lo ha convertido en mito universal.

En el Don Giovvani de Mozart, el conquistador ha intentado seducir a doña Anna y ha matado a su padre el Comendador. Se escapa con su criado Leoporello, se encuentra con doña Elvira a la que había prometido matrimonio, pero había abandonado. Huye en cuanto la ve y Leoporello le recuerda que no ha sido la única. Le enseña un cuaderno donde lleva la cuenta de todas las conquistas donjuanescas: campesinas, princesas, guapas, feas, altas, bajas, rubias, morenas...

Don Giovanni vuelve a intentarlo ahora con Zerlina, que está a punto de casarse, la seduce con sus palabras y su apostura. Pero aparece doña Elvira y "salva" a Zerlina. Todos los personajes se conjuran contra el opresor.

Una noche, ante la tumba del Comendador, lo invita a cenar a casa. Leoporello tiene miedo del fantasma, pero don Giovanni insiste en su invitación. Y el fantasma acude, claro. E invita a don Giovanni a cenar con él... en el otro mundo. Le da la mano y ya no lo suelta. Le pide que se arrepienta, pero él se niega: "-¡Arrepiénte!", "-¡No!" Y se lo lleva al otro mundo. Todos acaban bailando y cantando por el castigo del pecador. Por algo el libreto se titula en italiano Il dissoluto punito, ossia il Don Giovanni. Y por algo también se ha considerado la obra como un  dramma giocoso, un drama alegre.

Con La flauta mágica y Las bodas de Fígaro, son las óperas de Mozart más representadas.


Dejamos aquí el texto del aria más conocida: "Madamina, il catalogo è questo", que canta el criado Leoporello (barítono).
ItalianoTraducción
Madamina, il catalogo è questo
Delle belle che amò il padron mio;
un catalogo egli è che ho fatt'io;
Osservate, leggete con me.

In Italia seicento e quaranta;
In Alemagna
nota 1​ duecento e trentuna;
Cento in Francia, in Turchia novantuna;
Ma in Ispagna son già mille e tre.

V'han fra queste contadine,
Cameriere, cittadine,
V'han contesse, baronesse,
Marchesane, principesse.
E v'han donne d'ogni grado,
D'ogni forma, d'ogni età.

Nella bionda egli ha l'usanza
Di lodar la gentilezza,
Nella bruna la costanza,
Nella bianca la dolcezza.

Vuol d'inverno la grassotta,
Vuol d'estate la magrotta;
È la grande maestosa,
La piccina è ognor vezzosa.

Delle vecchie fa conquista
Pel piacer di porle in lista;
Sua passion predominante
È la giovin principiante.

Non si picca – se sia ricca,
Se sia brutta, se sia bella;
Purché porti la gonnella,
Voi sapete quel che fa.
Señorita, el catálogo es este
de las bellas [mujeres] que amó mi patrón;
un catálogo que yo mismo hice;
observad, leed conmigo.

En Italia, seiscientas cuarenta;
En Alemania, doscientas treinta y una;
Cien en Francia; en Turquía, noventa y una;
Pero en España son ya mil tres.

Entre éstas hay campesinas,
camareras, ciudadanas,
condesas, baronesas,
marquesas, princesas,
y hay mujeres de toda condición,
de toda forma, de toda edad.

De las rubias, él tiene costumbre
de halagar la gentileza;
de las morenas, la constancia;
de las pálidas, la dulzura.

Quiere para el invierno a la gordita,
quiere para el verano a la flaquita;
es la corpulenta majestuosa.
la pequeña es más graciosa.

A las viejas las conquista
por el placer de ponerlas en la lista;
su pasión predominante
es la joven principiante.

No le importa que sea rica,
que sea fea, que sea bella;
mientras lleve la faldita,
vos sabéis lo que hará.



Es también muy conocida "Là ci darem la mano", que cantan Zerlina y don Giovanni.


Allí nos daremos una mano,
Là ci darem la mano,

Ahí dirás que sí.
Là mi dirai di sì.

Verás, no está lejos;
Vedi, non è lontano;

Vamos, mi amor, de aquí.
Partiam, ben mio, da qui.
(Lo haría y no lo haría,
(Vorrei e non vorrei,

Mi corazón tiembla un poco.
Mi trema un poco il cor.

Feliz, es verdad, lo sería,
Felice, è ver, sarei,

Pero todavía puede burlarse de mí.)
Ma può burlarmi ancor.)
¡Ven, mi bella amada!
Vieni, mio bel diletto!

(Masetto se compadece de mí.)
(Mi fa pietà Masetto.)

Cambiaré tu destino.
Io cangierò tua sorte.

Rápido... ya no soy fuerte.
Presto... non son più forte.

¡Vamos!
Andiam!

¡Vamos!
Andiam!
Vamos, vamos, mi bien.
Andiam, andiam, mio bene.

Para refrescar los dolores
A ristorar le pene

De un amor inocente.
D'un innocente amor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Envía tus comentarios