Franz Schubert (1797-1828) compuso unos seiscientos
lieder o canciones y más e setenta estaban inspiradas en
Johann Wolfgang Goethe, a quien el músico veneraba como
maestro. Sin embargo, ni él ni
Beethoven gozaron de demasiada simpatía por parte del escritor, que en ocasiones ni siquiera contestaba a las cartas de
Schubert. Curiosamente, sí apreció a músicos como
Carl Friedrich Zelter que hoy no están considerados de primera fila: "
Aliquando bonus dormitat Homerus"
Una de las canciones más conocidas de
Schubert inspirada en un poema de
Goethe es "
El Rey de lo Alisos",
"Der Erlkönig" en alemán,
también llamada "
El rey de los elfos", poema de
1782. El argumento es el siguiente:
Hay un niño que está padeciendo
algún dolor y su padre lo lleva a caballo en brazos, el niño cree ver a la muerte como producto de su
imaginación. Al avanzar la lectura del poema, éste toma un tono más oscuro para
terminar con la muerte del niño: en realidad quien lo llevaba en brazos era ella y no su padre.
Cuenta la historia que
Goethe visitaba a un amigo y, una noche, una
figura oscura cargando un bulto en sus brazos fue vista cabalgando hacia las
puertas de la ciudad a gran velocidad. Al día siguiente
Goethe y su amigo se
informaron que era un
granjero que llevaba a su hijo enfermo al doctor. Este
incidente (junto con la leyenda) fue probablemente la inspiración para
Goethe, quien convirtió la cabalgada del padre con el niño en un
símbolo de la condición humana: todos cabalgamos hacia la
nada, la
muerte es nuestro padre y nuestra madre (el hecho de que la muerte sea
el padre se debe a que , en alemán, muerte es
masculino y no
femenino).
Original Alemán |
Traducción Español |
Wer reitet so spät durch Nacht und Wind?
Es ist der Vater mit
seinem Kind;
Er hat den Knaben wohl in dem Arm,
Er faßt ihn
sicher, er hält ihn warm.
"Mein Sohn, was birgst du so bang dein
Gesicht?"
"Siehst, Vater, du den Erlkönig nicht?
Den
Erlenkönig mit Kron und Schweif?"
"Mein Sohn, es ist ein
Nebelstreif."
"Du liebes Kind, komm, geh mit mir!
Gar
schöne Spiele spiel' ich mit dir;
Manch' bunte Blumen sind an dem
Strand,
Meine Mutter hat manch gülden Gewand."
"Mein
Vater, mein Vater, und hörest du nicht,
Was Erlenkönig mir leise
verspricht?"
"Sei ruhig, bleibe ruhig, mein Kind;
In dürren
Blättern säuselt der Wind."
"Willst, feiner Knabe, du mit mir
gehn?
Meine Töchter sollen dich warten schön;
Meine Töchter
führen den nächtlichen Reihn,
Und wiegen und tanzen und singen dich
ein."
"Mein Vater, mein Vater, und siehst du nicht
dort
Erlkönigs Töchter am düstern Ort?"
"Mein Sohn, mein
Sohn, ich seh es genau:
Es scheinen die alten Weiden so
grau."
"Ich liebe dich, mich reizt deine schöne
Gestalt;
Und bist du nicht willig, so brauch ich
Gewalt."
"Mein Vater, mein Vater, jetzt faßt er mich
an!
Erlkönig hat mir ein Leid getan!"
Dem Vater
grauset's, er reitet geschwind,
Er hält in Armen das ächzende
Kind,
Erreicht den Hof mit Müh' und Not;
In seinen Armen das
Kind war tot. |
¿Quién cabalga tan tarde a través del viento y la noche?
Es un padre con
su hijo.
Tiene al pequeño en su brazo
Lo lleva seguro en su tibio
regazo.
"Hijo mío, ¿Por qué escondes tu rostro asustado?"
"¿No ves,
padre, al Rey Elfo?
¿El Rey de los Elfos con corona y manto?"
"Hijo mío, es
el rastro de la neblina."
"¡Dulce niño, ven conmigo!
Jugaré
maravillosos juegos contigo;
Muchas encantadoras flores están en la
orilla,
Mi madre tiene muchas prendas doradas."
"Padre mío, padre mio, ¿no oyes
Lo que el Rey de los Elfos me promete?"
"Calma, mantén la calma, hijo mío;
El viento mueve las hojas secas. "
"¿No vienes conmigo buen
niño?
Mis hijas te atenderán bien;
Mis hijas hacen su danza nocturna,
Y
ellas te arrullarán y bailarán para que duermas."
"Padre mío, padre mío, ¿no ves acaso ahí,
A las hijas del Rey de los Elfos en ese lugar
oscuro?"
"Hijo mío, hijo mío, claro que lo veo:
Son los árboles de sauce
grises."
"Te amo; me encanta tu hermosa figura;
Y si no haces caso
usaré la fuerza."
"¡Padre mío, padre mío, ahora me toca!
¡El Rey de los
Elfos me ha herido!"
El padre tiembla y cabalga más aprisa,
Lleva al
niño que gime en sus brazos,
Llega a la alquería con dificultad y
urgencia;
En sus brazos el niño estaba muerto. |
La leyenda del
Rey de los Elfos es
danesa,
Goethe basó su poema en “
Erlkönigs Tochter” (“La hija del Rey de los Elfos”), una obra traducida al alemán por su amigo
Johann Gottfried Herder (1744-1803). Lo que ocurre es que
Herder confundió en la traducción del danés "
Erlkönig",
Rey de los Alisos, (de
Erlen,
Alisos) con "
Elfenkönig",
Rey de los Elfos, y su amigo
Goethe perpetuó el error en su famoso poema, que después ha tenido tanta descendencia. En
danés la historia se titulaba
Ellerkonge,
El Rey de los Elfos, de
Eller (elfos), de manera que la confusión de
Herder hizo que el
Rey de los Elfos cambiara su reino de
duendecillos por los
bosques.
La historia del Rey de los Alisos ha pasado también a la pintura: en la iconografía se representaba la cabalgada del padre en mitad de la noche con su hijo en brazos y al Rey de los Elfos persiguiéndolo.
La novela de 1970
Le Roi des Aulnes, del francés
Michel Tournier está inspirada en la leyenda del
Rey de los Alisos, solo que él traslada la acción al tiempo de los
nazis, sin duda un tiempo de muerte y destrucción. A su vez, "
El Ogro" (1996), una película dirigida por
Volker Schlöndorff y protagonizada por
John Malkovich es una
adaptación de la historia de
Tournier.
Como vemos, el arte -como la energía- ni se crea ni se destruye: simplemente se transforma: de la traducción al verso, de este a la novela, también a la pintura, de allí a la música, de aquella al cine...
Acabo con un vídeo de la versión clásica de
Schubert y debajo una versión "
heavy" total de un fantástico grupo alemán.