Hoy, miércoles, 23 de septiembre de 2015, es el primer día del
otoño. Con el cambio de estación comienza el
equinoccio de otoño.
La palabra
equinoccio, con su doble ce ("-
cc-"), viene del latín
aequinoctium, que a su vez procede de
aequus nocte,
noche igual, y se refiere a que, el día que se produce el equinoccio, las horas de luz y las de oscuridad, es decir, el día y la noche, tienen la misma duración en todas las partes del globo terráqueo.
El
equionoccio ocurre dos veces por año: el
20 o 21 de marzo, equinoccio de
primavera,
y el
22 o 23 de septiembre, equinoccio de
otoño, de cada año, dos épocas en que los dos polos terrestres se encuentran a una misma distancia del Sol, así la luz se proyecta por igual en ambos hemisferios.
La palabra
equinoccio tiene asociada un adjetivo,
equinoccial, que se usa poco en español. Aparece, por ejemplo, en el título de la novela histórica del escritor aragonés, de
Chalamera de Cinca,
Ramón J. Sender:
La aventura equinoccial de Lope de Aguirre, sobre el famoso descubridor español, apodado "
el loco Aguirre", que se levantó contra su rey y pereció por ello.
Bueno, pues nada, que el
equinoccio nos sea leve y que veamos el próximo, el de
primavera, que la sangre altera.
Y una curiosidad para una próxima entrada:
de equinoccio a solsticio, y tiro porque me toca. Aquí lo dejamos por el momento.