José María Merino, además de creador, ha reflexionado como teórico sobre la literatura hiperbreve. He aquí dos minicuentos que abordan la propiedad que llamamos "intertextualidad".
DE SAPROFITAS
Así como las setas son saprófagas y se alimentan de materia orgánica en descomposición, gran número de relatos hiperbreves se alimenta de materia literaria ya muy macerada por el tiempo y las relecturas. Las variedades de microfcciones son tan numerosas como la de las setas. Y también es preciso conocerlas lo mejor posible, para no intoxicarse, aunque lo cierto es que nadie ha muerto envenenado por un minicuento.
DE SIMBIOSIS
Hay entre muchos relatos mínimos una fuerte tendencia a vivir de las energías y de la memoria del lector. Esos microrrelatos cobran la figura de una ficción, y el lector pone casi toda la sustancia. En el proceso de lectura, el minicuento segrega un peculiar fluido hipnótico, de manera que tal vez el lector está leyendo algo ya conocido que, bajo la forma de tal minificción, tiene sabor de primera lectura.