domingo, 28 de noviembre de 2021

Almudena Grandes (1960-2021), escritora. In memoriam

 


Como el cuerpo de un hombre

derrotado en la nieve,

con ese mismo invierno que hiela

las canciones

cuando la tarde cae en la radio de

un coche,

como los telegramas, como la voz

herida

que cruza los teléfonos nocturnos

igual que un faro cruza

por la melancolía de las barcas

en tierra,

como las dudas y las certidumbres,

como mi silueta en la ventana,

así duele una noche,

con ese mismo invierno de cuando

tú me faltas,

con esa misma nieve que me ha

dejado en blanco,

pues todo se me olvida

si tengo que aprender a recordarte

(Luis García Montero, “La ausencia es una forma de inverno”, del libro Almudena)


Yo te estaba esperando.

Más allá del invierno, en el cincuenta y ocho,

de la letra sin pulso y el verano

de mi primera carta,

por los pasillos lentos y el examen,

a través de los libros, de las tardes de fútbol,

de la flor que no quiso convertirse en almohada,

más allá del muchacho obligado a la luna,

por debajo de todo lo que amé,

yo te estaba esperando.

Yo te estoy esperando.

Por detrás de las noches y las calles,

de las hojas pisadas

y de las obras públicas

y de los comentarios de la gente,

por encima de todo lo que soy,

de algunos restaurantes a los que ya no vamos,

con más prisa que el tiempo que me huye,

más cerca de la luz y de la tierra,

yo te estoy esperando.

Y seguiré esperando.

Como los amarillos del otoño,

todavía palabra de amor ante el silencio,

cuando la piel se apague,

cuando el amor se abrace con la muerte

y se pongan más serias nuestras fotografías,

sobre el acantilado del recuerdo,

después que mi memoria se convierta en arena,

por detrás de la última mentira,

yo seguiré esperando.

(Luis García Montero, "Confesiones")


jueves, 11 de noviembre de 2021

De muelas y muelitas

 Mirad esta fotografía, está tomada en la CSI Lyon.

"Girad la molette y empujad fuerte".

¿Y qué es la molette? Aunque no sepamos su significado, tiene que ser algo que se pueda girar. Es decir, tiene que ser la ruedita. "Muela", "muelita". ¡Ya está, molette, una muela pequeña!

Comprobemos lo que nos dice el instinto filológico, a ver...

Molette
Nature : s. f.
Prononciation : mo-lè-t'
Etymologie : Diminutif du latin mola, meule de moulin. Wall. moulète, morceau de marbre servant à broyer ; génev. molette, pierre à aiguiser des faucheurs.

O sea, que en español tenemos muelas de molino como esta:


Y también tenemos muelas (o dientes molares) en la boca, que son los dientes que sirven para moler o pulverizar los alimentos (frente a los incisivos y colmillos, para morder y desgarrar). Y es que la muela, el moler y el molar tienen que ver con dos ideas principales: 1) la de triturar, 2) la de girar.

Los franceses, tan polis ellos, tan finos, tienen molettes... ¡hasta en las cerraduras! Nosotros moles y ellos, muelitas. ¡Qué cosas!

Aunque también es verdad que nosotros tenemos el verbo amolar, causar fastidio o molestia, que también puede ser pronominal: a amolarse, a fastidiarse (o dicho más coloquialmente, ajo y agua).

Antes de ver el cartel de la CSI de Lyon, jamás habría pensado en un parecido entre una muela de molino y una cerradura. Sin embargo, ahora, hemos encontrado una relación, por lateral o cogida por los pelos que ella sea.

La anécdota me sirve para reflexionar en voz alta sobre lo importante que es la interculturalidad, el estudio de lenguas y culturas diferentes de la nuestra: podemos encontrar relaciones increíbles entre las cosas, darnos cuenta de que los idiomas no son solo palabras, sino maneras de ver el mundo, de categorizar lo que nos rodea.

Es decir, la menesterosidad del ser humano en estado puro. Un ser biológicamente débil, pero dotado del lenguaje simbólico, lo que le permite realizar operaciones cognitivas, abstracciones de alto nivel; y lo que, a la postre, le ha permitido imponerse sobre otras especies, en principio muy superiores biológicamente a él. Un ente deficiente y, al tiempo, sorprendente. Capaz de lo mejor y lo peor. Un animal que habla, como lo definió Aristóteles. Un pensador relacional y un constructor de maquinarias.

En fin, me voy con mis muelas y muelitas a otra parte.

Ciao!

sábado, 6 de noviembre de 2021

Montauban, la ciudad donde está enterrado Manuel Azaña

Manuel Azaña Díaz (1880, Alcalá de Henares-1940, Montauban, Francia), presidente de la IIª República española entre 1936 y 1939, tuvo que irse al exilio en 1939, cuando ya la guerra civil estaba perdida para el bando legítimo, el republicano. Su último destino fue la ciudad francesa de Montauban. Allí llegó el 1 de julio de 1940 y allí murió al poco tiempo, el 3 de noviembre del mismo año, 1940, viejo, cansado, abandonado por todos. Allí reposa desde entonces.

La tumba de Azaña se ha convertido, como la de Antonio Machado en Collioure, en un lugar de peregrinación para políticos, poetas, republicanos... Sus restos siempre tienen unas flores rojas, amarillas y moradas, los colores de la bandera republicana.

En mi viaje de vuelta a Lyon, procedente de España, no he podido dejar de visitar la tumba de Azaña y os dejo unas fotos comentadas como testimonio de mi paso por el cementerio urbano de Montauban.



La entrada al camposanto de Montauban. Un recinto cuidado y bien ajardinado.




El cementerio municipal de Montauban, desde el interior. Allí están los restos del prócer republicano. En frente de su tumba, hay un escenario, porque no hace mucho que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, acompañado por el presidente de la República Francesa, señor Macron, visitaron el lugar y pronunciaron unas palabras en recuerdo y homenaje.





El cementerio está al lado del hospital provincial. En la mejor tradición de Molière: parece que están llamando "matasanos" a los doctores. Da "mal fario" eso de tener el cementerio tan cerca del hospital, en fin...

Y otro dato curioso: la calle del cementerio se llama "Calle de la Igualdad". Gran nombre ese, con sabor literario, recuerda a las danzas de la muerte medievales. Todos somos iguales ante la de la guadaña. No valen títulos ni glorias: 

"Allegados son iguales,
los que viven por sus manos
e los ricos"
(Jorge Manrique)








Aquí tenéis el hotel donde vivió Azaña sus últimos días: antes, llamado Hotel du Midi y, hoy, Hotel Mercure. Lamentablemente, está cerrado hasta finales de 2022, están llevando a cabo una importante tarea de remodelación del mismo.

Una de las fachadas del hotel da a una calle de nombre interesante, la "Rue de la Résistance". Don Manuel, y muchos otros republicanos, sin duda lo fueron: resistentes, hasta que ya las fuerzas les faltaron.

En la foto, primer plano del listado de caídos por Francia. Una placa muy frecuente en los núcleos de población galos: cada lugar rinde homenaje a sus muertos, los que dieron su vida en defensa de la patria.


El hotel está en la confluencia entre la Rue de la Résistance y la Rue Notre Dame. Los franceses han puesto una placa de recuerdo a la estancia del presidente español en el hospedaje.


Fue el gobierno de México, el gobierno de Lázaro Cárdenas, tan ayudador para los republicanos, quien pagó el Hotel du Midi mientras residió en él el presidente republicano. Cárdenas fue el presidente republicano de México que nacionalizó el petróleo. Bajo su mandato, se fletó y pagó el barco "Sinaia", para repatriar en el país del águila y la serpiente a los republicanos que huían de la represión franquista. Todavía hoy en México viven muchos de los descendientes de aquellos republicanos y todavía hoy hay allí colegios españoles que recuerdan la tradición democrática de la IIª República española.


Ahora, una foto de la catedral de Montauban. El hotel de Azaña estaba justo al lado del templo ciudadano y de la plaza que hoy se llama "Place Roosevelt", en honor del presidente norteamericano.


A la entrada del cementerio, hay una placa que indica la ubicación de la tumba de don Manuel, de gran ayuda para ubicar al visitante.



Y por fin, la tumba. Descanse en paz, don Manuel.

Una placa recuerda que sus últimas palabras para sus compatriotas fueron: "Paz, piedad y perdón - Paix, pitié et pardon".


Añado las fotos de las visitas (en febrero de 2019) de Pedro Sánchez, actual presidente socialista del Gobierno de España, y José Luis Rodríguez Zapatero, antiguo presidente español, del mismo partido (PSOE), que también visitó el lugar (aunque ya como expresidente, no cuando estaba en activo, en 2015). Sánchez visitó la tumba acompañado por el presidente francés, Macron.





En Montauban, hay un Collège Manuel Azaña, que recuerda la figura del presidente republicano.


Termino con un apunte cultural: Montauban es para los franceses "la ville d'Ingres", el famoso pintor y escultor, que tiene allí un museo dedicado. Pero para los españoles se está convirtiendo casi en una nueva embajada de la cultura republicana.

Ingres ha dado lugar a la expresión "avoir un violon d'Ingres": Cuando una persona tiene una pasión a la que se entrega con fuerza se dice que tiene "el violín de Ingres", porque Jean-Auguste-Dominique Ingres (1780-1867), pintor y escultor, amaba hasta tal punto la música y el violín que consiguió ingresar en la orquesta del Capitolio de Toulouse y su talento era reconocido por sus compañeros. Es decir, que era casi un músico profesional, aunque su verdadera profesión fuera otra.