Y saber que en ese momento estarás, en ese momento en el que no me apetece nada más que llorar, en el que harás todo lo posible para evitar ver una lágrima en mis ojos, en el que cogerás mis labios con tus manos y me los pondrás de esa forma tan peculiar que consigue sacarme aunque solo sea una pequeña sonrisa.
Un día pienso:
"Estoy sola & la soledad me abunda". Es ahí cuando comienzo a reflexionar, es mi vida & no me quiero equivocar.
Sí, lo sé, solo tengo 15 años & me queda mucho por vivir pero, aunque me guste disfrutar de cada sábado como si fuera el último, pienso antes de actuar.
Ahora, quiero actuar, pero no sé ni cómo ni por qué ni en qué. Solo sé que algo no está bien, son miles de emociones las que siento en cada momento & quitan mi calma, no sé si reír o llorar, caer o levantarme, olvidar o buscar.
¡Que llueva! Sí, quizá sea eso. Que el frío entre en los huesos & así estas tardes no pueda despegarme de la copa, un cola-cao caliente, mientras veo el televisor.
Días así, en los que te paras a pensar en todo, te das cuenta de que vas cambiando, las situaciones no son las mismas a las de hace diez años. Ya no lloras por querer chuches, sino por verdaderos motivos, no te preocupas por qué vestido ponerle a tu muñeca, sino por lo que podrá pasar después de cada error que cometas sin darte cuenta, ya no tomas "petisuí" para crecer, sino un buen cubata cargado para olvidar & disfrutar, ya no le temes a los fantasmas, sino a fallar en el amor.
Intentas cambiar algunas cosas, pero ya no hay vuelta atrás e intentas recordar en qué momento comenzó todo & te das cuenta que todo empezó antes de lo que pensabas.
¿Compañía ahora? ¿Algún consejo? Qué va. En estos momentos no los necesito. Intento ser independiente, porque algún día no tendré a aquellas personas que me ayudan en estas situaciones y no sabré qué hacer ni cómo comportarme.
Me he dado cuenta de que esto es la vida, un largo camino para unos, corto para otros, donde podrás encontrar curvas, piedras, baches, etc., y que deberás saber controlar tu recorrido.
Un día pienso:
"Estoy sola & la soledad me abunda". Es ahí cuando comienzo a reflexionar, es mi vida & no me quiero equivocar.
Sí, lo sé, solo tengo 15 años & me queda mucho por vivir pero, aunque me guste disfrutar de cada sábado como si fuera el último, pienso antes de actuar.
Ahora, quiero actuar, pero no sé ni cómo ni por qué ni en qué. Solo sé que algo no está bien, son miles de emociones las que siento en cada momento & quitan mi calma, no sé si reír o llorar, caer o levantarme, olvidar o buscar.
¡Que llueva! Sí, quizá sea eso. Que el frío entre en los huesos & así estas tardes no pueda despegarme de la copa, un cola-cao caliente, mientras veo el televisor.
Días así, en los que te paras a pensar en todo, te das cuenta de que vas cambiando, las situaciones no son las mismas a las de hace diez años. Ya no lloras por querer chuches, sino por verdaderos motivos, no te preocupas por qué vestido ponerle a tu muñeca, sino por lo que podrá pasar después de cada error que cometas sin darte cuenta, ya no tomas "petisuí" para crecer, sino un buen cubata cargado para olvidar & disfrutar, ya no le temes a los fantasmas, sino a fallar en el amor.
Intentas cambiar algunas cosas, pero ya no hay vuelta atrás e intentas recordar en qué momento comenzó todo & te das cuenta que todo empezó antes de lo que pensabas.
¿Compañía ahora? ¿Algún consejo? Qué va. En estos momentos no los necesito. Intento ser independiente, porque algún día no tendré a aquellas personas que me ayudan en estas situaciones y no sabré qué hacer ni cómo comportarme.
Me he dado cuenta de que esto es la vida, un largo camino para unos, corto para otros, donde podrás encontrar curvas, piedras, baches, etc., y que deberás saber controlar tu recorrido.
BY: María Grao
Crecer es, en efecto, problemático y, a la vez, tremendamente hermoso. ¡Por la experiencia, con sus luces y sus sombras!
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