En el lenguaje cotidiano utilizamos recursos retóricos, figuras literarias y hablamos en prosa sin saberlo, como le ocurría al burgués gentilhombre de Molière, Monsieur Jourdain.
Es frecuente, por ejemplo, el uso de expresiones idiomáticas en las que muy frecuentemente recurrimos a la comparación o símil, en este caso con los animales.
Os dejamos aquí unas cuantas.
- Ser un gallina (=ser un cobarde).
- Ser como una cacatúa (coloquialmente, se dice de una persona mayor que se maquilla exageradamente para disimular su edad y acaba teniendo un aspecto estrafalario).
- Ser una sanguijuela (=una persona que chupa la sangre a los demás, que vive como un parásito, engañando y estafando a otros).
- Ser lento como una tortuga.
- Ser una foca (=una persona muy gruesa).
- Ser una coneja (=una mujer que pare muy a menudo y tiene muchos hijos).
- Ser una jirafa (=una persona muy alta)
- Ser un burro (=torpe, tonto)
- Terco como una mula.
- Ser un león (=bravo, fuerte, valiente).
- Cobarde como el avestruz (=no encarar los problemas)
- Estar como un toro (=muy fuerte)...