Bien, pues como todos los años tenemos la fiesta ese día, el año pasado ya pusimos una entrada en este blog, hablando de los orígenes de la fiesta zaragozana.
Si quieres leerla y saber algo más de la Cincomarzada, no tienes más que pinchar aquí:
Lo básico ya te lo decimos aquí: el 5 de marzo de 1838 las tropas carlistas al mando del general Juan Cabañero y Esponera, nacido en Urrea de Gaén, Teruel, con dos mil ochocientos infantes y trescientos hombres de caballería, entraron en Zaragoza, pero no con el ánimo de ocuparla, ya que estas tropas eran insuficientes para defenderla posteriormente, sino únicamente para saquearla. Pero encontraron más resistencia de la esperada y, además, tuvieron que irse pronto porque las tropas isabelinas volvieron al rescate de la ciudad.
Como premio a su resistencia heroica, Zaragoza recibió el lema que luce en su escudo, "Siempre heroica" y decidió celebrar la fiesta de la Cincomarzada.
La estancia de los carlistas fue tan breve que, según se cuenta, el general Cabañero, al entrar en las calles zaragozanas, quiso tomarse un chocolate caliente, lo pidió en una chocolatería pero no pudo llegar a tomarlo porque enseguida vinieron los isabelinos. Como este general se convirtió en 1840 en "general convenido", es decir, acogido al Abrazo o Convenio de Vergara, que puso fin a la primera guerra carlista, pudo entrar por fin en Zaragoza con las tropas triunfadoras, las isabelinas. Y los zaragozanos, al verlo desfilar, le decían:
"¡Cabañero, que se te enfría el chocolate!"
¡Buena fiesta, avempaciano! Y, hala, a tomar un buen chocolatito.
P.S.: Y recuerda que mañana, día 6 de marzo, toca volver al trabajo, ¿eh?
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