En Navidad hay algo que no puede faltar en los hogares lioneses: la papillote, los bonbons de Nöel, los caramelos de chocolate y almendra, envueltos en un papel con flecos (papier frangé). La tradición navideña de estos bombones de chocolate tan ricos es originaria de la ciudad de Lyon y, más concretamente, de una de sus confiterías-chocolaterías: Révillon Chocolatier.
Lee este texto, tradúcelo y entenderás la historia de los famosos caramelos Papillot y el porqué tienen un papelito con una frase amable:
On raconte que la papillote est née vers 1790 rue du Bât d’Argent dans l’échoppe de monsieur Papillot (quartier des Terreaux). Le confiseur-chocolatier aurait développé cette gourmandise, devenue spécialité lyonnaise désormais largement répandue ailleurs, après avoir surpris son commis lui dérobant des chocolats. Celui-ci les emballait dans du papier avec un petit mot dedans pour déclarer sa flamme à son amoureuse. Le commis fut renvoyé mais monsieur Papillot fit perdurer cette drôle de création.
La comercialización de la Papillote comenzó a finales del siglo XVIII, pero se impuso sobre todo en el siglo XIX, gracias a la creación de la Chocolaterie Révillon, líder incontestable de la Papillote desde 1898. Convertida desde entonces en una tradición, no faltará nunca en los hogares lioneses durante las fiestas navideñas.
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