- Los llamados eSports captan cada vez más la atención de la gente, crecen potencialmente en plataformas digitales y forman día a día una industria cercana a facturar 1.000 millones de euros anuales.
Unas 11.000 personas animan a sus ídolos en el Palacio Vistalegre de Madrid. El cual estaba casi lleno, con el cartel colgado de No hay entradas, rugen cuando presentan a sus jugadores favoritos. Aclaman cada jugada durante casi cuatro horas. Se disfrazan de sus personajes favoritos. Hacen colas larguísimas para que les firmen un póster cuando en las partidas se torna en un montón de comentarios ante lo que acaban vivir.
Las finales europeas del videojuego League of Legends, uno de los grandes títulos de los deportes electrónicos, fueron la muestra durante un fin de semana del increíble progreso de los llamados eSports. Desde una producción televisiva digna de cualquier deporte tradicional hasta el escenario de la competición. Todo señas del creciente avance del sector.
Cada vez hay más videojuegos que intentan sumarse al mundo competitivo y profesional. No todos valen para ello, pero los que lo consiguen han abierto más oportunidades laborales, (especialmente, para los más jóvenes). Jugadores como Universe o KuroKy facturaron en 2017 unos 2,5 millones por sus triunfos en Dota 2. Como en cualquier otro deporte, la clase media está muy por debajo de esta situación.
La mayoría de profesionales ha convertido en trabajo lo que empezó como un pasatiempo. Aparte de sus aptitudes para dominar un videojuego, su competitividad es lo que termina llevándoles a intentar vivir de lo que en su tiempo era simplemente ocio. Lo que no se ve sobre el escenario son las horas de entrenamiento, de perfeccionamiento, de estudio teórico… de contar las horas por y para los eSports.
El resultado de esta situación es que muchos equipos profesionales de otros deportes se hayan sumado también a este movimiento y hayan ampliado su plantilla con jugadores algo distintos, no chutan, ni encestan ni batean ni marcan, solo hacen click y pulsan teclas, pero eso les basta para llenar un estadio y hacerlo gritar.
¿Veremos cómo continúan progresando los deportes electrónicos o solo será una moda pasajera?
Webgrafía: elpaís.com eSportsmarca.com
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