Dicho esto, empiezo:
-Introducción:
Para empezar quiero aclarar algo. Un hecho que hay que asumir. Todas las personas somos distintas. No existen dos seres humanos sobre la faz de la tierra ni lo han existido a lo largo de la historia que sean iguales. Las diferencias nos hacen únicos. Esto lo demuestra la existencia de la discriminación, por ejemplo.
Sin embargo nuestros pensamientos cada vez convergen más hacia un punto. A día de hoy siguen existiendo diferencias entre nosotros. Pero solo las que las personas que nos controlan nos dejan tener.
¿Alguna vez os habéis planteado que absolutamente cada detalle de vuestra vida sea controlado?
-Un marco cultural:
Si lo pensamos a fondo esto tiene sentido. Nacemos en un marco cultural determinado. Ese marco cultural se compone de unos patrones, normas, clasificaciones y leyes establecidas. No hablo de nada visible. Me refiero a cosas que existen pero no nos percatamos de ello. Ni siquiera están documentadas. Crecemos y aprendemos entorno a ese marco sin pensar en que exista nada más. Literalmente todo lo que sabemos y pensamos está condicionado por esto.
Por esta razón por ejemplo existen fronteras políticas y sociales en el mundo. Decimos que existen para que haya diversidad cultural y se diferencien las religiones, idiomas y costumbres. Pero no es mas que una excusa para no admitir que las fronteras solo sirven para enfrentar a las personas haciendo a unos superiores frente a los otros y establecer estos marcos culturales de manera más sencilla. Es fácil controlar a una población determinada si no se da cuenta de que estás moldeando sus ideas.
A eso de ocultar los intereses reales tras argumentos aparentemente sólidos se le llama manipulación. Y si, si no os habíais dado cuenta, somos manipulados continuamente por fuerzas que no podemos ni comprender. Estamos impotentes. Solo nos queda imaginar una utopía de libertad e igualdad.
Aun así, retomando la idea inicial, cada persona es distinta. Y todo depende del punto de vista, por ejemplo, actualmente, ver el capitalismo como una utopía no tiene mucho sentido porque es el sistema que domina el mundo. Pero... imaginad por un momento un mundo en el que dominasen los estados democráticos socialistas, comunistas o anarquistas. Y el liberalismo económico estuviese rechazado. En ese mundo imaginario, muy probablemente el capitalismo sería una utopía.
Esto ocurre porque el ser humano tiende al cambio. No puede evitar poner "peros" o criticar lo que tiene. Esto no siempre es malo. Porque nos ayuda a darnos cuenta de lo que queremos cambiar.
Sin embargo el ser humano ha tenido muchos problemas para encontrar el estado de bienestar. ¿Porqué? La respuesta es simple. No somos capaces de ponernos de acuerdo. Cuanto más grande es un grupo, más difícil es que todos quieran lo mismo. Y en el planeta hay mas de siete mil millones de personas. Así que visto esto. Concluyo con la idea de que el ser humano se ha desarrollado para ser superior a otros, como un mecanismo de autodefensa.
-El humano. Un ser egocéntrico y materialista:
Así es. Compañeros, no os ofendáis, pero esto es un hecho. El humano es egocéntrico y materialista por naturaleza. Velamos por nuestros intereses sin pensarlo y aunque no queramos, acabamos dándole más importancia a lo que tenemos que a lo que sentimos.
En la sociedad actual tenemos miedo al debate. Convertimos las opiniones distintas a la nuestra en ataques hacia nuestra persona. Eso genera un ambiente violento y polémico en cualquier discusión. No sabemos razonar. O más bien no queremos. No es al debate a lo que tememos. Es a estar equivocados. Tememos salir de nuestra zona de confort. Tenemos miedo de darnos cuenta de que las ideas que defendemos tal vez sean erróneas.
Por eso se evita el debate y la polémica. Y eso no es bueno. Evitarlo no arregla nada, solo nos hace más ignorantes, nos quita capacidad crítica y genera censuras y tabúes. Los temas más censurados son los que mayor número de opiniones distintas pueden lograr. Pero no somos capaces de tratarlos sin convertir lo que debería ser un aprendizaje común en una guerra por la razón.
Todos nacemos iguales, nadie es mejor ni peor. Pero el conocimiento te hace superior. Te da poder frente a otros. Por eso queremos tener la razón. Por orgullo. Por puro ego.
Pero el conocimiento no es lo único que da poder. El dinero también. Desde hace mucho tiempo atrás nos hemos vinculado a objetos materiales (ya sea dinero, oro, plata, materias primas...) y no a emociones o necesidades. ¿Porqué? De nuevo la respuesta es fácil. Las emociones no te dan ninguna clase de poder. El dinero sí. Por eso siempre nos hemos basado en clasificaciones cuantitativas y no cualitativas. Sólo hemos pensado en el poder. Y en obtener conocimientos. Sin importar lo que le ocurriese a las personas que nos rodean. Eso nos lleva plantearnos una cuestión muy chocante.
-El avance contra la moral:
¿Acaso la ciencia es rival de la ética? La respuesta a esta cuestión ya no es tan fácil. Pero la hay.
Debemos darnos cuenta de que a medida que ha ido transcurriendo el tiempo, no sólo ha habido cambios y avances en la ciencia, la tecnología y el saber. También ha habido mejoras en la ética y la moral, en los derechos y en la igualdad entre las personas. Pero... ¿Estamos seguros de esto? ¿O es lo que quieren que creamos?
Si nos paramos a pensar y utilizar la lógica nos daremos cuenta de algo. Realmente los derechos y la libertad no han cambiado nada. Cero absoluto. Ni una pizca. Lo que han cambiado son los métodos.
Me explico:
Todos los avances en bienestar en el sentido económico los voy a contar como avances científicos, y los avances en salud, al ser dependientes de la medicina y la genética, también.
Por lo que refiriéndonos a las mejoras éticas nos quedan los cambios en cuanto a libertad de expresión, ideológica, religiosa y en participación política.
Centrándome en esto. Concluyo con que todos esos avances son falsos. Son avances porque nosotros los vemos así. Pero si tenemos en cuenta la reflexión del principio, todos somos manipulados por alguien. Y lo que pensamos y sabemos esta controlado por un marco cultural. Dicho esto. Todos estos avances no son reales.
Antes cuando la opinión de alguien no convenía o no coincidía con el resto. Se le perseguía y mataba o encarcelaba. Antes nadie tenía derecho directo a un hogar, ni a algo que llevarse a la boca. Pero no nos equivoquemos. El mundo actual sigue igual. Que el desarrollo en otros ámbitos no os ciegue. Quizás ahora no se mate a nadie por decir a quién ama, o que no cree en dios, o que el sol está en medio del universo. Pero todo esto lo permite la gente que nos controla. Porque también se ha desarrollado la forma de manipular. Se permiten dejarnos pensar que somos libres para que no nos rebelemos ante ese control. Los métodos para mantener estable a las masas ahora son más eficaces. Pero no os engañéis. Tenemos la ética de la Edad Media.
Esto no tiene porque significar que el avance científico y tecnológico, y el avance moral no se puedan realizar a la vez. El problema está en que los avances que hemos hecho en la ciencia, la economía, la informática, la comunicación... etc no han sido por causas justas ni nobles. Han sido con el único objetivo de obtener poder, como mencioné antes.
Entonces, si en la sociedad actual no se puede tener conocimiento, libertad y felicidad a la vez. ¿Tenemos que aguantarnos y vivir esta falsa y triste realidad?
-Una generación capaz:
La respuesta es un rotundo no. Ya lo hemos visto antes. Los humanos, a lo largo de su historia han sido capaces de unirse y cambiar aquello que consideraron incorrecto o injusto. La Revolución no es un concepto muerto, algo del pasado. Puede ocurrir, y de hecho lo hará.
El inconveniente de esto es que bajo mi punto de vista, mi generación es una generación conformada. Somos como revolucionarios ralentizados. Nos excusamos diciendo que los cambios llevan tiempo o que somos insignificantes y no podemos cambiar nada. Pero nuestra generación, al igual que todas, es muy capaz. En mi día a día, me rodeo de personas con unas capacidades para cambiar el mundo muy grandes. Personas creativas, enérgicas, inspiradoras e inquietas.
Creo que ya es hora de dar el cambio. En España particularmente, hace ya muchos años que veo cosas que cambiar. Nadie hace nada, todo el mundo dice: "ya cambiará" o "y que quieres que haga yo". Ya hemos aguantado mucho.
Y precisamente las ganas de esas personas inquietas de cambiar lo que creen que puede hacer de este mundo en el que vivimos un mundo mejor, nos motivan. Nos unen, nos dan fuerza y nos dan el ingrediente necesario en toda revolución: esperanza.
Ya se ha logrado en el pasado y se puede repetir. Es hora de demostrar de una vez por todas que la voluntad de las personas es más poderosa que cualquier conocimiento u objeto. Más poderosa que un marco cultural y un existencialismo delimitado. Más poderosa que en el pasado y menos de lo que lo será en el futuro. Ya lo hemos visto antes. No os conforméis. Luchad por vuestros ideales (sean cuales sean). Pero no por la razón, ni por el poder, ni por el control. Hacedlo por el cambio, La revolución. Luchad y venced, por un mundo mejor.
Gracias por leerla.
Me ha parecido un trabajo excelente, tienes un potencial muy amplio y si sigues asi conseguiras grandes cosas.... Dejando de hablar como un horóscopo, te felicito por esta publicación.
ResponderEliminarUn saludo, de una persona.