El pintor fue Gustav Klimt, un pintor austriaco que perteneció a
la corriente artística del modernismo, caracterizado por buscar un nuevo
arte más joven, libre y, valga la redundancia; moderno.
Sus obras, las cuales tenían una gran sensualidad, tenían como musa el
desnudo femenino.
Respecto a la obra, el contexto conflictivo de Europa por la venidera
guerra carece de importancia ya que Klimt en su obra solo quería
plasmar su gran obsesión, el abrazo humano.
Pero entre tanta belleza hay un lado mórbido, el cual se encuentra sobre
todo en la mujer por su pálido rostro y posición de la cabeza, la cual
intenta representar una cabeza cortada de pinturas modernas; pero también cabe
resaltar su ambigüedad, ya que el hombre supuestamente parece ser más alto y con ello controlar la situación.
Pero si nuevamente nos fijamos en la mujer podemos observar que ella es mucho
más alta que él, pero debido a su posición parece ser más pequeña.
Tanto el cómo descubrí y el por qué lo expongo vienen de la misma razón, la
serie Elfen lied, la cual tiene
similitud con la obra tanto con los personajes como en la canción de los créditos iniciales en el sentido de que sendas son
cosas muy violentas dentro de algo de apariencia, inocente.
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