jueves, 19 de abril de 2018

El síndrome de Stendhal


El síndrome de Stendhal (también denominado síndrome de Florencia o estrés del viajero) es una enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo, confusión, temblor, palpitaciones, depresiones e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a obras de arte, especialmente cuando estas son particularmente bellas o están expuestas en gran número en un mismo lugar. También suele suceder ante escenarios históricos, como ser campos de batalla, palacios, ruinas históricas o lugares en los cuales se hayan producido hechos muy importantes.

Más allá de su incidencia clínica como enfermedad psicosomática, el síndrome de Stendhal se ha convertido en un referente de la reacción romántica ante la acumulación de belleza y la exuberancia del goce artístico.

Se denomina así por el famoso autor francés del siglo XIX, Stendhal (seudónimo de Henri-Marie Beyle), quien dio una primera descripción detallada del fenómeno que experimentó en 1817 en su visita a la basílica de la Santa Cruz en Florencia, Italia, y que publicó en su libro Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a Reggio:
«Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme».
Aunque ha habido muchos casos de gente que ha sufrído vértigos y desvanecimientos mientras visitaba el arte en Florencia, especialmente en la Galleria degli Uffizi desde el principio del siglo XIX en adelante, no fue descrito como un síndrome hasta 1979, por la psiquiatra italiana Graziella Magherini. Ella observó y describió más de cien casos similares entre turistas y visitantes en Florencia, la cuna del Renacimiento, y escribió acerca de él.

El síndrome de Stendhal te puede entrar si intentas ver de golpe todo el Museo del Louvre o así, como quise hacer yo la primera vez que fui. Cosas de la inexperiencia.

Los publicista de una famosa marca de coches han utilizado este síndrome para hacer un gran anuncio:

Aquí tenéis otro ejemplo de cómo usar el anuncio para hacer un vídeo más cultural, diferente
Y aquí otro, sobre el famoso síndrome


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