Este es un poema dedicado a todas las mujeres que han sido víctimas de alguna violación. Estamos con vosotras.
Sabemos que duele,
que no es justo,
que no se puede.
No escuches sus ofensas.
No tienen la razón.
La culpa es del violador.
No has de temer,
estamos contigo
y bien te queremos ver.
Sigue con tu vida.
Debes ser fuerte
y hacerle frente.
Ellos lo van a pagar,
pues te aseguro,
que no se salvarán.
No llores más,
corazón,
que tu vencerás al dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envía tus comentarios