Estos versos son tan conocidos que incluso pueden utilizarse en una campaña publicitaria como ha hecho el Ayuntamiento de Zaragoza.
Aquí tenéis el vídeo:
Que Lorca sirve incluso para una campaña contra el abandono de las deyecciones caninas demuestra que nuestro poeta y sus poemas ya pertenecen al imaginario colectivo.
Es curioso observar cómo funcionan los símbolos y cómo se puede cambiar su significado. En el poema de Lorca, el verde se asocia a la juventud y el amor, pero también a la muerte, que sobrevuela trágica por sobre todo el Romancero... Sin embargo, aquí se ha elegido el color verde por su asociación con la ecología, en contraste con el marrón, que es también un color muy natural, muy ecológico..., pero un poco más asqueroso, ¿no os parece?
Hay expresiones, en cambio, donde el verde significa otras cosas. Por ejemplo, si hablamos de "un viejo verde", la expresión no es precisamente un cumplido. Y es que el símbolo va deslizando su significado según las expresiones en las que aparece. Pasa en la lengua normal, la de todos los días. Así que ¿cómo no iba a pasar en la poesía?
Es por eso por lo que cada poema construye su propia simbología, aunque puede ocurrir, como de hecho pasa en el Romancero gitano, de Lorca, que todos los poemas que componen el poemario, 18 romances, funcionan con un sistema de asociaciones parecidas en todos ellos. Es decir, el poeta repite las asociaciones simbólicas que ha creado (luna=muerte, metales=muerte, gitano=libertad, valor, guardiacivil=represión...) en varias de sus creaciones.
Pero dejémonos de escatologías y simbologías. Aquí os dejamos el vídeo con instrucciones para aprender a bailar la rumbita flamenca.
¡Si es que con Lorca se aprende incluso a bailar flamenco! ¡A disfrutááááá y gosáááá!
Y otro: un anuncio de cerveza con sabor lorquiano. Total.
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